Se dispara el laicismo beligerante en España: informe del Observatorio para la Libertad Religiosa

El año 2024 fue el de los rezos en la calle Ferraz de Madrid, el acoso policial a los que rezaran ante clínicas abortistas, el aumento de la retirada de cruces con la Ley de Memoria Histórica, los Juegos Olímpicos de París con su ceremonia grosera laicista y todo un año completo de guerra en Gaza, lo que impulsó el antisemitismo. También se presentó oficialmente la segunda parte del informe del Defensor del Pueblo sobre los abusos sexuales en entornos católicos. Muchos de estos temas los hemos recogido en ReligionEnLibertad en nuestra sección Laicismo o Ataques a la Iglesia.

Pero, ante todo, fue un año en que los políticos y algunas asociaciones laicistas se lanzaron a criticar grosera o desproporcionadamente a las entidades religiosas. Así, el Informe 2024 del Observatorio para la Libertad Religiosa que se ha presentado este martes, analizando hechos de 2024, detecta que los casos de "laicismo beligerante" han aumentado casi un 47%. Se refiere a casos de políticos insultando a la Iglesia, entidades pidiendo retirar financiación a escuelas, acusaciones groseras contra el catolicismo o los valores católicos, etc...

El Observatorio para la Libertad Religiosa y de Conciencia es una organización sin ánimo de lucro que subsiste gracias a la generosidad de particulares. Recibe informaciones y denuncias y repasa casos que aparecen en prensa y elabora su informe con sus propios criterios.

Así, en 2024, ha registrado ataques de 5 categorías:

Sumados todos, son 243 "ataques a la libertad religiosa en España", un 25% más que en 2023, aunque el crecimiento se da, sobre todo, en el "laicismo beligerante", es decir, en políticos o activistas (laicistas, feministas, extrema izquierda, a veces de derecha) criticando religiones.

Con todo, también ha crecido ligeramente el número de ataques a lugares de culto y símbolos religiosos (un 12% más que en 2023) y también los casos de escarnio a la religión (un 24% más). Los incidentes antisemitas (contra las personas de religión judía) también crecieron según el informe: 29 casos (un 38% más que en el año anterior). Y también aumentaron la actividades contra la religión musulmana (de 7 a 11 casos).

En números absolutos, las comunidades con más ataques contra la libertad religiosa fueron, simplemente, las más pobladas: Andalucía, Madrid y Cataluña. Además, 87 casos tuvieron como origen a partidos políticos, siendo responsables destacados el PSOE (39) y Sumar (25). El PSOE es el partido más agresivo contra la religión (más que la extrema izquierda). Pero se da la circunstancia de que cuando el socialista Salvador Illa tomó posesión como President de la Generalitat de Cataluña y habló bien del "humanismo cristiano", se produjeron 2 casos de entidades laicistas militantes criticándole por ello. 

Hay que insistir en que de esos 94 casos de "laicismo beligerante", la mayoría son declaraciones o publicaciones de políticos u opinadores pidiendo castigar o retirar fondos a las entidades religiosas, o cortar la colaboración con ellas.

El informe se basa en noticias de prensa, algunos diarios de sesiones y boletines del Congreso, del Senado y de los parlamentos autonómicos, hechos detectados por colaboradores del Observatorio "comprobados y contrastados adecuadamente" y otros recibidos a través de las redes sociales y el correo electrónico. "Son numerosos e incalculables los ataques a la libertad religiosa en redes sociales, pero, al no poder abarcar todos, solo incluimos los que han sido noticia", detalla el estudio. 

Ataques físicos contra creyentes

Se han detectado sólo 6 casos de ataques físicos contra personas por razón religiosa en España, un país de 49 millones de habitantes. Podemos considerar que son pocos, pero el informe del año anterior encontró sólo 3.

Por otra parte, el Observatorio considera que "existe infradenuncia en los delitos de odio relacionados con la libertad religiosa, y es algo que señalamos con regularidad en la Comisión de Seguimiento del Plan de Acción de Lucha contra los Delitos de Odio, dependiente del Ministerio del Interior y del que este Observatorio es entidad asesora".

Con todo, el incidente más grave fue el ataque de noviembre en el Monasterio franciscano del Santo Espíritu de Gilet: un hombre con un palo y una botella atacó a siete franciscanos, mientras gritaba: «¡Soy Jesucristo y voy a matar a los frailes!», matando a Fray Juan Antonio, de 76 años.

Pintadas y asaltos a iglesias

No faltaron los casos de profanación de sagrarios, como en junio en la iglesia parroquial de Sant Oleguer Bisbe, cuando un desconocido abrió el sagrario y robó las formas consagradas que había en su interior.

Han abundado los casos en que ayuntamientos o diputaciones demolían o arrancaban cruces usando la Ley de Memoria Histórica, como en Güímar (Santa Cruz de Tenerife) en julio.

También se han atacado imágenes sagradas: en agosto de 2024, en Los Palacios y Villafranca (Sevilla), vandalizaron y derribaron una imagen de la Inmaculada Concepción. El mismo mes, en Ribatajada (Cuenca) la imagen de la Virgen de la Estrella apareció con graves daños y tirada en la calle después de que unos vándalos robaran la corona, el rosario y la estrella que tenía la imagen. Además, quemaron el altar y tiraron unos cuadros que había dentro del templo.

 En plena Navidad, el 27 de diciembre, en Vélez (Málaga) el Cristo del Amor de Julio Anaya, artista malagueño internacional, apareció vandalizado con una esvástica en el pecho y la cara tapada con pintura roja.

A veces se intenta causar más daño con fuego: así, el 21 de octubre unos encapuchados prendieron fuego a la puerta del santuario de San Miguel de Aralar y pintaron una estrella de David junto a la palabra «Jude» en la puerta.

Políticos que desprecian las libertades religiosas

El informe recoge muchos casos, de seriedad diversa. Por ejemplo, en el Parlamento de La Rioja, el diputado socialista Sergio Martínez Astola dijo a un diputado de VOX: «Más rezar en las iglesias y menos rezar en Ferraz». Según como se vea, ¡es una incitación a aumentar la vida parroquial!

En julio, el delegado del Gobierno en Madrid se burló en la red social X de que muchos cristianos se hubieran ofendido por la representación grosera de La Última Cena en París con ocasión de los Juegos Olímpicos.

El 10 de mayo, el exportavoz parlamentario de Unidas Podemos, Pablo Echenique, aseguró: «Desde el punto de vista de la seguridad ciudadana, sería más eficaz deportar sacerdotes que endurecer la política migratoria».

Y en julio el diputado Francesc Roig, de Compromís, afirmó en las Cortes Valencianas que la Iglesia católica «tortura psicológicamente» a personas LGTB.

Pero el informe recoge también casos de VOX. Así, la diputada de VOX Rocío de Meer dijo en el Congreso de los Diputados que «el islam es incompatible con nuestra forma de vida». Y en marzo, Alejandro Nolasco, de VOX, siendo vicepresidente del Gobierno de Aragón, rompió un folleto sobre el Ramadán.

Sobre el laicismo beligerante, vale la pena señalar que en 11 casos del informe la protagonista es la asociación de activismo laicista Europa Laica.

También hay casos de activismo LGTB contra la Iglesia. En 2024 el activista gay Saúl Castro, presidente de la "Asociación Española contra las Terapias de Conversión", instó a la Dirección General de Derechos LGTBI del Ministerio de Igualdad a que activara un expediente sancionador contra las diócesis que organizaron unos ciclos de conferencias que llevan por título Transformados (testimonios de homosexuales conversos al cristianismo). Las siete diócesis denunciadas fueron Madrid, Barcelona, Valencia, Getafe, Alcalá de Henares, Sigüenza-Guadalajara y Málaga. Aunque meses después se reuniría con la Ministra de Igualdad, y ésta con el arzobispo Argüello, la Justicia no ha encontrado por ahora nada reprobable. 

El informe recuerda que la Policía Nacional, a órdenes del Gobierno del PSOE, prohibió rezar el Rosario a las puertas del abortorio Dator en Madrid el día de los Santos Inocentes (deteniendo brevemente, como cada año, al médico provida Jesús Poveda).

Periodistas que critican a la Iglesia

El informe recoge ejemplos de periodistas muy críticos con la Iglesia o entidades católicas. Por ejemplo, en diario Público, la periodista Cristina Fallará se dedicaba a acusar al arzobispo Luis Argüello de «ultraconservador (...), misógino, homófobo y tránsfobo».

Otro periodista crítico es el inglés Gareth Gore, con un libro contra el Opus Dei. En sendas entrevistas, dice el informe, "insulta a los seguidores de esta institución y afirma que el Opus Dei es «un peligro» para sus miembros, la Iglesia y el mundo. Asegura que es una secta y la acusa de manipulación y abuso, trata de personas, blanqueo de dinero y misoginia. También se pregunta si debería tener autorización del Ministerio del Interior «para encargarse del bienestar de los niños»".

La periodista Nieves Concostrina en Cadena Ser (Grupo Prisa) en julio realizó un podcast con el título, poco sutil, de 'Nos están engañando sobre las religiones'. "Afirmó que la Iglesia católica es un «fraude moral» y una «estafa» llena de «pedófilos violadores de niños» y que la eucaristía es una «magia dominical que transforma el vino en sangre». Además, calificó a los nazarenos de «masoquistas». También consideró a la Biblia, el Corán, la Torá y el Libro de Mormón una mentira, y a todas las religiones como «sectas» y «milonga» que mantienen «acojonada a la clientela con el infierno» para sacarles dinero".

Y el informe señala también casos periodísticos que no son de acción, sino de omisión: "La cadena pública TVE omitió referencias a Dios y a la oración en la traducción de la entrevista a la campeona olímpica de lanzamiento de peso Yemisi Ogunleye".

Los casos de escarnio a la religión

"Los casos de escarnio a la religión han aumentado de 54 a 67 casos, lo que supone un crecimiento del 24%. Esta categoría incluye actos públicos de mofa, ridiculización o burla ofensiva hacia creencias, símbolos o prácticas religiosas. Aunque en ocasiones se presentan como ejercicios de libertad de expresión, estos actos muchas veces se convierten en manifestaciones de odio por motivos religiosos, normalizando el desprecio hacia la fe en determinados sectores de la opinión pública", afirma el Informe.

Se recogen las habituales groserías de la revista Mongolia, que no hace periodismo sino humor chusco. En concreto, en abril "la revista Mongolia publicó en portada un Cristo crucificado cabeza abajo y con un titular soez".

En 2024 alcanzó cierta fama un libro "para colorear" (de humor grosero adulto) titulado 'El Niño Jesús no odia a los mariquitas': en su portada de estilo infantil, un Cristo crucificado sonriente agita banderas LGTB; incluye una ilustración de un fraile quemando alegremente a dos mujeres.

Usar el dinero de todos para burlarse de la fe

Otros casos consisten en administraciones públicas que usan el dinero de todos para, en fiestas, carteles, publicaciones o exposiciones artísticas, financiar las burlas y groserías contra los sentimientos religiosos de los creyentes.

Así, como se supo en febrero, la Diputación de Valladolid, controlada por el PP, dedicó 6.000 a editar unas "guías sexuales para mujeres rurales" con el título Las cosas del querer(se). "Esta publicación recomienda libros como Todo eso que no sé cómo explicarle a mi madre: (Poli)amor, sexo y feminismo. En él se pueden leer frases como: «Querida Virgen María, ¿me permites que te llame María, sin más? [...] A mí nadie me antepone querida desvirgada cuando pronuncia mi nombre»".

Algún caso que no lo amerita

Un caso especial que demuestra que el Observatorio a veces no es muy atento ni detallista es el del tebeo titulado El cuerpo de Cristo, de Bea Lema. "En su portada y en el interior muestra a una niña recibiendo una pastilla para enfermedades mentales como si fuera la Comunión". El Observatorio ve mal esa viñeta y que haya recibido el Premio Nacional de Cómic 2024.

Pero en ReligionEnLibertad hicimos algo 'rompedor': leímos el cómic en cuestión y vimos que no es contrario a la religión. De hecho, recoge que la fe da consuelo, compañía y apoyo en la enfermedad, como va descubriendo la niña protagonista. Como explica la dibujante, para la niña la fe "es el único lugar donde su realidad tiene cabida, donde se siente escuchada en un momento de completa y absoluta soledad", subraya. Hablamos por teléfono con María García, la directora del Observatorio, que nos reconoció no haber leído el cómic, y le explicamos nuestro artículo al respecto. Han pasado varios meses desde entonces y parece que no fue suficiente para proteger al tebeo de la acusación (desproporcionada, creemos) de "ataque contra la libertad religiosa".