100 años del Seminario Menor de Toledo y con rector mártir

El 1 de octubre de 1925 se abría y se inauguraba solemnemente el Seminario Menor diocesano de Toledo, puesto bajo la protección de Sto. Tomás de Villanueva por el Emmo. Sr. Cardenal Primado D. Enrique Reig Casanova y confiado a la dirección del beato José Sala Picó, primer rector, miembro de la Hermandad de Sacerdotes Operarios Diocesanos y mártir de la persecución religiosa. El amor a su primer rector lleva siendo cultivado en el corazón de los niños desde su beatificación en 1995...

El año pasado -ya dimos noticia de ello- tuvo lugar esta representación teatral acerca de la vida y martirio del beato José Sala a cargo de los seminaristas del Seminario menor de Toledo, Santo Tomás de Villanueva.

Domingo, 5 de octubre de 2025: procesión a la Catedral y misa de acción de gracias.

Este pasado domingo se ha celebrado el centenario del Seminario Menor Santo Tomás de Villanueva de Toledo. Tras una procesión desde el Seminario Mayor hasta la Catedral Primada con las imágenes de Jesús Adolescente [llevado a hombros por los sacerdotes], Santo Tomás de Villanueva y las reliquias del Beato José Sala Picó, se celebró la santa misa de Acción de Gracias por estos primeros cien años. Sumando a lo que ya se ha ido celebrando en los meses pasados.

La procesión terminaba en la Catedral Primada donde el Arzobispo de Toledo presidía la misa de Acción de Gracias por el centenario.

Al final de la eucaristía el rector del Seminario Menor, don Ignacio de la Cal, tomó la palabra para dar gracias:

«Hoy nuestra Archidiócesis conmemora el centenario de la fundación de una institución que ha resultado ser trascendental en su historia reciente: el Seminario Menor Santo Tomás de

Villanueva. Con un sentido profundamente sobrenatural, como quien conoce por la fe el misterio de la elección divina y el corazón de los hombres, el cardenal primado D. Enrique Reig y Casanova, erigió este Seminario Menor para bien de la Iglesia. A través de él, nuestra Archidiócesis ha sabido dar respuesta a la necesidad de cuidar las vocaciones sacerdotales que Dios siembra en el corazón de tantos niños y jóvenes, que como los tesoros de mayor valor, requieren un especial mimo y

cuidado. Es este misterio de la divina vocación de los más jóvenes en el que encuentra el seminario menor su razón de ser: la edad no es el impedimento para responder con generosidad a la vocación a la que Dios nos llama, sino el pecado que nos separa de Él. Por eso, no solo es que en la niñez y la adolescencia se puede responder al Señor, sino que es el momento óptimo para hacerlo, ya que es la etapa de la vida en la que corazón, libre de todas las ataduras que se van adquiriendo con el tiempo, esta más dispuesto a pronunciar su particular: “Aquí estoy”.

Nuestro Seminario Menor se puso desde su orígenes bajo el patrocinio de santo Tomás de Villanueva, en el que tantos seminaristas ha encontrado un modelo de buen pastor el que imitar. También, desde su inicios, el Señor bendigo a nuestro Seminario Menor con una caridad ardiente: la de su primer rector, el beato José Sala Picó, caridad que se tradujo en la entrega de su sangre martirial. A su sangre su unió la del beato Francisco Maqueda, alumno de nuestro seminario menor, y de tantos otros mártires. Bajo la mirada de Jesús Adolescente han crecido muchas generaciones de seminaristas. En efecto a ninguna edad, tampoco a la adolescencia, le falta un camino de salvación, ya que Cristo ha

pasado por todas ellas. La adolescencia de Cristo se propone como ejemplo a los adolescentes que quieren entregar su vida a Dios, el cual tiene predilección por aquellos que a él se consagra desde su

primera juventud. Pedimos a Dios que todos los que hemos pasado, están pasando, y pasarán por nuestro Seminario, mantengamos siempre la dulce memoria de Jesús, a quien hemos preferido a todas las cosas de este mundo».

También yo aprovecho para dar gracias por los Operarios Diocesanos que dirigieron nuestros seminarios durante el siglo XX y a todos los sacerdotes diocesanos que os entregáis a la noble tarea de la educación de los niños y adolescentes de nuestro Seminario, pasen o no a nuestro Seminario Mayor. Solo en el cielo recibiréis la paga del soldado por vuestros méritos y entrega.

MUCHAS GRACIAS Y FELICIDADES DIÓCESIS DE TOLEDO.