Religión en Libertad

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Dom Fernando Maria Solá i Escofet, monje de Montserrat, fue el encargado de pronunciar la oración fúnebre, el 19 de septiembre de 1939, ante los primeros ocho cuerpos de los monjes mártires de Montserrat (de los once que se recuperarían). En 1959, en catalán y en 1962, en castellano, publica Gloria nuestra”: Oda a los mártires de Montserrat.

El canónigo de la Catedral de Barcelona, Monseñor Cipriano Montserrat, escribe en el prólogo que: “Dom Fernando María Solá se suma a los homenajes tributados a los veintitrés mártires benedictinos de Montserrat -“roja constelación de estrellas fúlgidas”- con un exquisito poema, en el que trenza el himno de una emoción hondamente sentida con los efluvios hechos poesía de la trascendente teología del martirio”.La gran riqueza de las “Notas documentales y doctrinales” se hace imprescindible para la lectura de la Oda, que queda suplida para quien haya seguido la serie de artículos.

Con este bello poema concluye la serie que hemos dedicado estos días a los monjes mártires de Montserrat con motivo de haberse hecho pública su próxima beatificación. El primero y el último de los dibujos, que ilustran el libro del que hablamos hoy, son de Adolfo del Rey. Bajo estas líneas, dibujo a la pluma de Frank Alpesa, que obtuvo el accésit del Concurso Montserratino "Regina Martyrum" en el año 1951.


ODA A LOS MÁRTIRES DE MONTSERRATEN EL XXV ANIVERSARIO DE SU GLORIOSA MUERTE Sangre de nuestros mártires.Sangre pura y cálida derramada por Cristo.Sangre coagulada y cristalizada.Precioso rubí de sangre nuestraen la corona de oro de la Madre. Veintitrés mártires nuestros:Vivieron y conversaron con nosotros.Rogaron y trabajaron con nosotros.Gozaron y sufrieron con nosotros.Murieron pensando en nosotros.(Hermosas palabras del angélico Padre ÁngelAnte los fusiles homicidas:“Dejadme orar por aquellos que quedan”). Jóvenes, ancianos o de edad mediana.Hombres de Ciencia, de Letras o de Arte.Hombres de trabajo y de fuerza.Hombres de gobierno o de humilde obediencia.Hijos de la dulce Cataluña,de la castilla heroica,de la fuerte Basconia. Jesús los llamóen el cruce de oscuros senderos,en escondrijos de hogares amigosen hospedajes inverosímiles,en el monte,en el llano,a la vera del mar.Jesús los llamóY respondieron: Adsum.(Fulgentes palabras del Padre FulgencioAl entregarse a los crueles verdugos:“Siempre estamos en manos de Dios.Dijimos a Jesús que le queríamos.Ha llegado la hora de probarlo…Si es preciso, por Él demos la vida”). La Divina Paloma-Espíritu de Amor y Fortaleza-infundióles coraje sobrehumanoy, brazos extendidos,ante su cruz erectacantaron en voz alta o en silenciosu profesión postrera y solemnísima: “Suscipe me, Dómine,secundum eloquium tuum et vivamet nono confundas meab expectatione mea” (“Recibidme, Señor,según vuestra palabra y viviréy no me confundáisen mi esperanza”). Se esparció por la tierra la sangre generosaSalió de los labios la voz de perdón.Por esto la faz de nuestros mártiresrespira solamente serenidad y dulzura.En la hora trágica y definitiva,en el horror de la profunda noche,bajo el Poder fugaz de las Tinieblas,verían el Montserrat de la tierracomo escalera alfombrada de sangre-sangre suya, sangre nuestra-que lleva al Montserrat eterno… La dulce Moreneta acogiólos en sus brazosy presentólos a Jesús,rojos de sangre,cálidos de sangre,rutilantes de sangre.Y Jesús les dio un ósculo dulcísimoy puso en la frente de cada unouna corona de laurely enla mano de cada uno una palma de victoria,que no se marchitarán jamásY SERÁN DESDE AHORA Y PARA SIEMPRELA MÁS ALTA GLORIA DEL GLORIOSO MONTSERRAT. Os acogieron, brazos abiertos,Oliba, Bach, Vivers, Ribes,Boil, Garcías, Garriga, Chanon, De Aragón, Levoritti, Argeric, Fray José,con millares de monjes, en Montserrat formados,con millones de monjes, de Benito progenie.Y con los santos que a la Virgen NegraEn la Santa Montaña veneraron:Pedro Nolasco y Juan de Mata,Vicente Ferrer e Ignacio de Loyola,Francisco de Borja y Luis Gonzaga,Pedro Claver y José Pignatelli,José de Calasanz y Salvador de Horta,Lorenzo de Brindis y Diego de Cádiz,Antonio Claret y Benito Labre,Joaquina de Vedruna y Micaela del Santísimo. Con ellos,más que ellos-roja constelación de estrellas fúlgidas-“Rosa de Abril” purpúrea,“Emperatriz de la Ciudad gozosa”,Regina Martyrum,Y cantaréis un Virolay dulcísimoque, embelesados, oirán los ángeles. Y ahora,pasados cinco lustros,nos queda visible vuestra sombra amiga.el recuerdo de vuestro sacrificioque nos conmueve, alienta y fortalece,la luz inextinguiblede vuestros corazón que nos abrasay aquel grito postrer de vuestro pechoque nos perfora todavía el alma… De algunos de vosotroslos restos felizmente recobradosa Montserrat un día retornarony un amor que no muerelos guarda cual reliquias veneradas.Con los demás que duermen,esparcidos por tierras ignoradas,que sólo Dios conoce,esperan el angélico llamadoy la total Justicia.Los huesos humilladosgerminarán como la hierbay exultarán en el Señor.Pues sufristeis por Cristo y con Cristo,con Él seréis también glorificados. Hermanos de Fe, de Profesión, de Patria:Velad por nosotros.Rogad por nosotros.Vivid siempre en nosotros.Rogad por los que os amaron.Rogad por los que os odiaron.Rogad por los que os mataron…(Ignoraban lo que hacían:sin quererlo labraban vuestra corona). Rogad por los pobres errantesque dejaron los claros senderospara volver a las ollas de Egiptoy morirse de hambre y de tristezaalejados del techo paterno.Rogad por los falsos profetassembradores de odio y envidiaque envenenaron el alma ingenua del puebloy llenaron de ruinas la patria.Rogad por los hijos de todas las patriaspara que escuchen la voz poderosaque, arrancando del fondo telúricoy merced a la Luz de lo Alto,les invita a la Santa Unidad Ecuménicacomo hermanos de Cristoe hijos de Dios. Alcanzadnos del Padre benigno,mediante el clamor de la Madre,que el Montserrat de vuestros amoressiga siempre el camino del Idel vuestro.Que tengamos paciencia y firmezaen el martirio de todos los días.Que el recuerdo de vuestros tormentosnos amargue las mieles malditasdel demonio, el mundo y la carne.Que la Fe que, muriendo afirmasteis,ilumine a todas las almasy a todos los pueblos del mundo.Que la tierra que hicisteis fecundacon la sangre por Cristo vertida,en venusto vergel se conviertabajo el Sol celestial del Amor. Y obtengamos por vuestra plegaria,por vuestro sublime holocausto-completo del drama perenne del Gólgota-Paz, Libertad y Justicia,la Gracia deificantey la Gloria inefablecon vosotrospor siempreAmén.¡Aleluya!

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