Religión en Libertad

Basílica de la Concepción, Barcelona.

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Son cada vez más los que entienden que la Belleza no es algo superfluo y prescindible, sino que se trata de algo esencial. De los tres trascendentales, solemos dar mayor importancia al Bien o a la Verdad, mientras que la Belleza sería, pensamos erróneamente, un añadido que estaría muy bien pero del que podríamos prescindir sin mayores consecuencias. No es así.

Pero no voy a hacer ahora un tratado sobre la cuestión, no se preocupen, sino tan sólo hacerme eco de una magnífica iniciativa que, en caso de que estén cerca de Barcelona este miércoles santo. Se trata de un concierto en la basílica de la Purísima Concepción en la que tendremos la oportunidad de escuchar el Stabat Mater de Pergolesi seguido de unas piezas de Bach y Mozart. Momento y lugar idóneos para estas bellísimas obras.

Hay algo a destacar aquí, además de la belleza de las composiciones que forman el programa y es el hecho de que van a sonar en el ámbito de una iglesia, lugar idóneo para transmitirnos las emociones que estas músicas encierran. Del mismo modo que no es lo mismo contemplar una pintura en un museo que en el lugar para la que fue concebida, por ejemplo el ábside de una iglesia, no es lo mismo escuchar una composición en una sala de conciertos (que incluso puede tener técnicamente mejor acústica) que en una iglesia real.

Pero es aún mejor: la interpretación será con instrumentos originales (¡con un clavicémbalo del siglo XVIII!) y la iglesia estará iluminada con velas, prescindiendo de electricidad y de micrófonos, para ayudar a aquello para lo que Pergolesi compuso su Stabat Mater, para que podamos recogernos y entrar en el misterio de la Pasión y Muerte de Nuestro Señor Jesucristo, para que el contemplar tanta belleza nos mueva a la oración. ¿Puede haber mejor manera de prepararse para el inminente triduo pascual?

Será el próximo miércoles santo 16 de abril a las 20:00 y yo no me lo voy a perder. Se pueden comprar las entradas en Cadenza Classics. Creo que valdrá mucho la pena.