Cristo Rey de la Unidad

Amemos todos a Dios, suspiremos por Él y por Él amémonos unos a otros. Todos tenemos un único Rey; lleguemos todos al único Reino (San Agustín. Sermón 259,6)

▶️En el contexto de la Espiritualidad Católica: San Agustín nos invita a un amor pleno, profundo y universal a Dios. No se trata de un amor aparente o emotivista o superficial, sino de un amor que nos hace mostrar la imagen de Dios y llevamos en nosotros. Este amor implica un anhelo profundo, una sed insaciable de la presencia divina, una búsqueda constante de Su voluntad. Es un amor que trasciende lo humano para elevarnos hacia lo eterno. El amor al prójimo no surge de un sentimiento humanitario o emotivista, sino que se parte del amor a Dios. Amamos a los demás porque amamos a Dios, porque vemos en cada persona la imagen y semejanza divina. Este amor es desinteresado, generoso y busca el bien del otro por encima del propio. Es un reflejo del amor infinito de Dios.

San Agustín aprovecha para recordarnos la soberanía de Dios. No hay otros reyes, otros ídolos humanos a los que debamos dar reverencia. Dios es el único Señor, el único que merece nuestra adoración y obediencia. Esta verdad nos une como hermanos, como súbditos del mismo Rey celestial. El objetivo final de nuestra vida es la unión con Dios en el Reino eterno. San Agustín nos invita a caminar juntos hacia ese destino, a esforzarnos por alcanzar la santidad y a ayudar a los demás a llegar a la meta. El Reino no es un lugar físico, sino un estado de comunión perfecta con Dios, donde encontraremos la paz, la alegría y la plenitud que anhelamos.

▶️ En el contexto de la evangelización digital. Al evangelizar en las redes, debemos transmitir este mensaje de unidad y amor. Debemos mostrar a los demás que el cristianismo mucho más que un conjunto de doctrinas, normas sociales y rituales. El cristianismo es una experiencia viva de encuentro con Dios y de fraternidad con los demás. Debemos ser testigos del amor divino en el mundo digital mostrando la unidad que nos permite caminar hacia Dios. En nuestras publicaciones y contenidos, debemos promover el diálogo, el respeto y la comprensión mutua. Debemos evitar generar tensión, polarización y crítica destructiva. Debemos ser constructores de paz y reconciliación en el ciberespacio. Debemos recordar que todos somos hijos de Dios y que estamos llamados a amarnos unos a otros, aunque algunas se muestre contrarios a nosotros y a la fe. Incluso si deciden ignorarnos, Dios no nos ignora. Esto es necesario dejarlo claro. Como hashtag proponemos #CristoReyDeUnidad

▶️ Preguntas para reflexionar: ¿Cómo manifiéstanos el amor a Dios en nuestra vida diaria? ¿Cómo podemos amar más a tu prójimo, especialmente a aquellos que son diferentes a ti? ¿Cómo puedes contribuir a la construcción de un mundo más justo y fraterno?

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