Evangelización (Magisterio - XXVI)
El Consejo Pontificio para la promoción de la Nueva Evangelización, erigido por Benedicto XVI, asume una serie de tareas a tenor de la Carta Apostólica Ubicumque et semper. Estas tareas, asignadas en el art. 3 de la Carta, pueden ser perfectamente y para todos, un horizonte hacia el cual caminar y dirigirnos todos.
La primera tarea asignada al Consejo pontificio es "profundizar el significado teológico y pastoral de la nueva evangelización". Se podría decir que su tarea es, por una parte, sensibilizar a todos de una acción conjunta eclesial que es necesaria y no optativa, y por otra parte conocer qué es la nueva evangelización con una visión teológica y pastoral. Requiere estudio y discernimiento ya que cualquier acción, aun con buena fe y buena voluntad, no es evangelizadora o no responde a las exigencias de nuestro tiempo.
El estudio siempre es necesario: la nueva evangelización pide ser estudiada y asimilada, ampliando la mente para captar su naturaleza, su necesidad, sus retos y sus formas y abrir el corazón para sentirla como una urgencia en la vida eclesial hoy. Lo que el Consejo ha de realizar para toda la Iglesia, cada comunidad, parroquia, Movimiento, Congregación u otras realidades (cursos, convivencias, blogs) deben abordarlo en su propio ámbito: mostrar la necesidad de la nueva evangelización, conocer qué es evangelizar, suscitar evangelizadores con deseos y celo apostólico.
La segunda tarea del Consejo pontificio es la difusión y estudio del Magisterio referente a la nueva evangelización, de la cual hay numerosos documentos, discursos y audiencias. La pauta para nuestro caminar y para discernir es siempre la enseñanza de la Iglesia en su Magisterio. Hemos de estudiar y conocer qué es evangelizar y qué es la nueva evangelización.
Tercera tarea: el Consejo pontificio puede ser un puente, un elemento de comunión, intercambiando las experiencias que unos y otros realizan en la nueva evangelización que pueden ser estímulo y aliento, orientación y pauta, para otros. En la Iglesia hay muchas realidades evangelizadoras, muchos métodos distintos: conocerlos y dialogar entre nosotros nos darán luz y nos abrirán nuevos caminos y perspectivas, enriqueciéndonos unos a otros, por la Comunión de los santos. Así se superará la cerrazón y las prevenciones de unos hacia otros.
La cuarta tarea: estudiar y favorecer el uso de las formas modernas de comunicación, como instrumentos de la nueva evangelización. Hay que estudiarlos, desde luego, conocer su alcance, su lenguaje, sus particularidades, su uso, y al servicio de la nueva evangelización. Entre ellos, claro, prensa, radio y TV y, por supuesto, Internet cuyo alcance global es incalculable. Lo que no está en Internet hoy no existe. La Iglesia, también las iniciativas individuales de católicos, estando presente en Internet evangelizará con este nuevo modo de comunicación. Habrá que saber aprovecharlo. Este blog, ciertamente, se sitúa en esa óptica.
La quinta tarea: promover el uso del Catecismo de la Iglesia Católica. Su lenguaje es comprensible para explicar y transmitir la fe a los hombres de este tiempo, de esta cultura y de esta generación. El Catecismo es un referente imprescindible que consultar (y leer) en catequesis de adultos, reuniones de formación, clases de teología y cursillos de formación, retiros, etc. Es un instrumento válido para ser usado.
Con estas tareas, bien claras, la Iglesia se dispone como un Cuerpo vivo a la nueva evangelización.