Llevan más de un siglo educando en la fe a miles de niñas. No pocas de sus alumnas han ganado premios a la excelencia, las hay que han ingresado como religiosas y también que han logrado alcanzar un futuro académico y laboral que se presentaba inalcanzable por el contexto del que procedían. Por todo ello, la congregación de las Hijas de María Nuestra Señora  fue galardonada el pasado 21 de septiembre con el premio ReL "Educación integral", que también valora la capacidad evangelizadora de su centro de Talavera, el Compañía de María,

Se trata de un colegio católico, privado y de educación diferenciada en el que no es raro ver como alumnas y sus familias se convierten a la fe y reciben los sacramentos.

Prado Gregorio Marrasán, profesora de Física y Química y Matemáticas y madre de 4 alumnas (dos ya en la Universidad), fue delegada por las religiosas para la recogida del premio, acompañada por el capellán del centro y el presidente de la Asociación de Padres del colegio, Javier García Barroso.

Algunas alumnas del colegio María Reina de Talavera, con la profesora Prado Gregorio Marrasán (izquierda) y el representante de los padres del centro, Javier García Barroso, que reciben el premio de manos de Gonzalo de Alvear. 

Marrasán, cuya madre y hermanas también fueron alumnas de las Hijas de María en Talavera, destacó la ilusión con que religiosas, alumnas y claustro docente ven premiado "el modelo educativo de la fundadora de la Orden de Nuestra Señora, Santa Juana de Lestonnac".

"Educar para nosotros es enseñar la verdad, descubrir la verdad tanto en la realidad por medio de la inteligencia como en la revelación de Dios por medio de la fe. Esta verdad se hace vida en el esfuerzo movido por la gracia que conduce al ser humano virtuoso", explicó la docente.

Un modelo educativo que definió como "la piedad unida a las letras y la virtud vinculada a la ciencia", y que pretende desarrollarse en todo momento "en un ambiente de alegría y familiaridad".

La docente también reconoció cómo las 49 Hijas de María "ponen todo su amor y dan su vida" por las alumnas -especialmente por el centenar de internadas-, a las que ofrecen "una oportunidad de educación religiosa y católica" independientemente de su procedencia.

"No es extraño ver en nuestro colegio recibir el bautismo, la comunión y confirmación no solo a niñas sino también a padres. Estamos muy orgullosas de que niñas que han venido de ambientes muy desfavorecidos hayan conseguido llevar a cabo sus estudios universitarios y tener puestos importantes en la sociedad", concluyó Marrasán.

Por su parte, Javier García Barroso comenzó aludiendo a la "enorme preocupación por la educación de nuestros hijos". Agradeció a Religión en Libertad la entrega del premio "Educación integral", al que se refirió como una "iniciativa encomiable" que "alienta en la lucha por ser fieles al Evangelio y favorecer la cultura católica".

"Religión en Libertad, siempre es fiel a la Iglesia y también es fuente de esperanza para muchos españoles, entre los que me encuentro. Es un honor compartir la sexta edición de los premios con personas e instituciones como las que nos acompañan. Todos sentimos a la Iglesia de Pedro y estamos unidos en la oración y el apostolado", concluyó.

Javier García Barroso,  representante de los padres del colegio, en un momento de su discurso.