Desde 1995 en París y 2015 en Madrid, la Fundación Jérôme Lejeune destina más de 4 millones de euros al año a la investigación en defensa de la vida, la bioética y la dignidad de la persona humana.

Esta batalla, continuada con perseverancia durante años e impulsada conforme se asientan el aborto y la eutanasia en todo el mundo, ha hecho a la fundación merecedora del Premio “Ciencia y fe” de Religión en Libertad, que se entregará este jueves 25 de noviembre al director en España, Pablo Siegrist.

“Es algo que valoramos mucho”, admite a Religión en Libertad. “Como fundación, no somos sino la continuidad de la vida y obra de Jérôme Lejeune. Él representa la ciencia con conciencia, la ciencia que siempre antepone a la persona, y que sea no solo conocido, sino reconocido, es algo muy grande, un regalo para nosotros”.

El enemigo a abatir: la agenda de la muerte

Uno de los principales focos de trabajo de la fundación durante más de 25 años ha sido y es la lucha por la vida de todo ser humano. Por ello, la normalización del aborto y la eutanasia no hacen sino reafirmar a Siegrist en su labor.

Explica que hoy, en pleno auge de la defensa de los derechos de las minorías y sectores discriminados, no solo se olvida sino que se ejerce “una selección sistemática y eugenésica que no permite nacer al más vulnerable de todos los hombres, el embrión con discapacidad”.  

Para conocer mejor la figura del gran Jérôme Lejeune recomendamos esta obra escrita por José Javier Esparza

Y este fenómeno, añade, no es aislado. “Es una tendencia mundial y evidente que desde las organizaciones supranacionales hay una agenda para implantar la muerte, contraria a la persona y al ser humano”, explica.

Ante unas afirmaciones que podrían sonar desesperanzadoras, la actitud de Segrist muestra lo contrario.

“Tenemos que ser muy claros a la hora de posicionarnos contra las tendencias sociales que atacan la vida. Los avances en esta imposición de la cultura de la muerte en ningún caso van a hacer que retrocedamos”.

Si su labor de activismo, formación y concienciación social y denuncia es algo que, como afirma, no van a "dejar de hacer nunca", ocurre lo mismo con la científica y de investigación.

“No vamos a dejar de trabajar para conseguir un avance de la ciencia que logre dar alternativas a todas estas personas, que les dé una adecuada calidad de vida y demuestre a las madres y a la comunidad médica que su hijo va a tener oportunidades y, en cualquier caso, que merece vivir siempre”.

Otro de sus “temas nucleares” es dar respuesta a la necesidad de un cambio de enfoque en la transmisión de los diagnósticos de discapacidad y síndrome de Down.

“Hay mucha falsedad en torno a ello. En ocasiones, y tenemos evidencias de ello, se comunica que los hijos que lo padecen tienen una incompatibilidad con la vida, y eso es algo completamente falso.

Para Siegrist, es “absolutamente nuclear que ahí hay un ser humano, y que el embrión –especialmente el que padece discapacidad– debe ser defendido por encima de todo”.

Nunca vamos a dejar de luchar por ello”, concluye, “siguiendo siempre la estela de Jerome Lejeune, el gran defensor de la vida desde el cielo, tras su reciente declaración como venerable”.

Consulta aquí todos los premios Religión en Libertad que se entregarán este jueves 25 de noviembre 19.00 horas en el Auditorio de la Universidad CEU San Pablo de Madrid (Calle Julián Romea, 23). La asistencia es libre hasta completar aforo.