La segunda página de L´Osservatore Romano abre este sábado con una foto de Luis de Guindos y un titular que lo dice todo: "Rebus spagnolo", esto es, "El enigma o rompecabezas español". Pero donde la palabra rebus tiene una connotación intencional muy particular de maraña o lío inexplicable.

El diario vaticano está siguiendo muy de cerca desde hace meses las informaciones sobre la situación económica española, en general con un tono veladamente distante hacia la posición de Mariano Rajoy. En este caso hace referencia a las palabras pronunciadas el jueves por el ministro español de Economía en la London School of Economics, en el sentido de que nuestro país no necesita un rescate, sino una intervención del Banco Central Europeo en la compra de deuda. Es la posición que está manteniendo el Gobierno, en la expectativa de evitar las duras condiciones que se impondrían a la economía española en caso de un rescate al modo griego, irlandés o portugués.

La información de L´Osservatore apunta los recientes datos ("para complicar las cosas", apostilla) facilitados sobre previsiones de caída del índice de producción industrial y del producto interior bruto, así como las declaraciones de esta semana del gobernador del Banco de España, Luis María Linde, en cuya opinión no se cumplirán los objetivos de déficit del Ejecutivo para 2012.

"Los mercados sólo esperan que Madrid se decida a pedir ayuda", asegura el diario, quien refiere las "indiscreciones" según las cuales España estaría ofreciendo un seguro a los inversores que adquieran títulos de deuda pública.

El periódico que dirige Giovanni Maria Vian detecta "mayor nerviosismo" en el comportamiento de la prima de riesgo y habla de una "situación incierta", aunque refiere el éxito del Tesoro en la última colocación de bonos.

Rajoy, por su parte, ha dejado claro que sólo pedirá el rescate si la situación de la economía española lo exige, y está ganando tiempo para mejorar las condiciones de la hipotética intervención. Y desmintió las informaciones de Reuters de que este fin de semana finalmente la solicitaría.

¿"Rebus spagnolo"? O no, que diría el presidente del Gobierno.