El house flipping [literalmente, darle la vuelta a la casa] es un negocio consistente en comprar una casa, arreglarla y mejorarla para incrementar su precio, y rápidamente venderla. Los gemelos David y Jason Bentham son dos expertos en ese trabajo, e iban a ponerlo en práctica para HGTV (Home&Garden Television), canal especializado precisamente en eso: remodelación, mejora y redecoración del hogar.

El programa se llamaría Flitp it Forward, se estrenaría en octubre y estaba en fase de rodaje desde hace cuatro semanas. Tenía una intención social, pues consistía en hacer esa labor con personas de pocos recursos de Carolina del Norte para hacer realidad esa casa de sus sueños que nunca podrían pagar.

Pero en su camino se cruzó una campaña de difamación contra los Bentham a raíz de que la página Right Wing Watch [Observatorio de la Extrema Derecha] diera a conocer sus opiniones contrarias al matrimonio gay y al aborto. Ambos son cristianos e hijo de un pastor, Flip Benham, también atacado.

Las frases de la discordia son de hace dos años. En 2012, durante la convención demócrata en Charlotte (Carolina del Norte), David criticó durante un programa de radio "el divorcio exprés, la pornografía y la perversión, la homosexualidad y su agenda que ataca la nación, el adulterio y las ideologías demoniacas que controlan nuestras universidades y el sistema escolar público mientras las iglesias guardan silencio y se dedican a construir grandes templos".

Los Bentham también han mantenido protestas ante abortorios, apoyaron la enmienda estatal a favor de definir como matrimonio sólo el contraído entre hombre y mujer y denunciaron el radicalismo islámico.

El miércoles la cadena HGTV anunció que se suspendía la grabación del programa, dejando sin trabajo a veinte personas que afirman "sentirse tratadas como basura", al tiempo que hablan de los gemelos como "gente excelente, unos buenos tipos".

Ellos, por su parte, lamentan que "con todas las cosas grotescas que se ven y oyen en televisión, no haya espacio para dos hermanos gemelos fieles a nuestras familias, comprometidos con la Biblia y dedicados a su trabajo": "Si nuestra fe nos cuesta un programa de televisión, pues que nos lo cueste".

Por supuesto, niegan que prediquen el "odio", como se les acusaba: "Nuestro deber cristiano es amar al prójimo. Cualquiera que sugiera que odiamos a los homosexuales o a personas de otras confesiones, o está mal informado o miente". "Nunca he dicho nada contra los homosexuales como personas, he hablado de su agenda, porque ésa es la cuestión, a saber, que existe una agenda que intenta silenciar la voz de los hombres y mujeres de fe", añade Jason.

Los Bentham han declarado que asumirán personalmente el compromiso con las seis familias que habían sido seleccionadas para recibir una nueva casa.