​Hace dos años Debora Caprioglio dio la sorpresa como gran fichaje de un partido católico como la Alianza de Centro. La exuberante actriz italiana, musa del erotómano Tinto Brass, quien la descubrió para el cine en Los burdeles de Paprika (1991), y ex concursante en 2007 de La isla de los famosos, confesaba además su fe.

Y lo ha vuelto hacer este sábado en el diario de los obispos italianos, L´Avvenire, de forma mucho más explícita, dando a conocer circunstancias e influencias en su retorno, si no a la fe, sí a la vida cristiana.


Un retorno que arrancó con su matrimonio, en 2008, con el actor y director Angelo Maresca: "Éramos dos solteros convencidos... pero nos casamos por la Iglesia. Ahí empezó todo", explica Debora, que cumplió en mayo 44 años: "El amor es capaz de derribar todos los muros y hacernos empezar de nuevo. Es lo que me ha sucedido a mí".

Su vuelta a vino a través de la espiritualidad del Opus Dei: "El párroco de San Salvador en Lauro, en Roma, nos remitió a Don Antonio Pinzello, sacerdote del Opus Dei, quien nos preparó para la boda mediante un itinerario no sólo espiritual, sino también cultural. No fue un fogonazo, sino una progresiva reaproximación a la práctica religiosa, de la que me había alejado aun sin dejar de ser siempre católica".

Lo primero que cambió fue su orientación profesional. Dejó de ser la actriz fetiche de Brass, porque "no se puede ser famoso sólo por el físico. Dentro de cada ser humano hay mucho más. Debemos trabajar y acrecentar nuestros talentos". Fue así como empezó a trabajar algo más que su escultural figura, para mejorar retórica y dicción, y a seleccionar papeles para no aceptar "cosas discutibles".


En Debora ha cambiado además "la forma de relacionarme con Dios y con las personas. Antes sólo pedía, ahora soy capaz de agradecer cuanto he recibido y de pensar en las necesidades de los demás. la vida matrimonial completó ese recorrido, y la espiritualidad propia del Opus Dei (la santificación por el trabajo) me ha enseñado a conjugar fe y trabajo, algo que en otras etapas de mi vida consideraba totalmente separadas".

Actualmente está interpretando en RAI1 la telenovela Questo nostro amore [Nuestro amor], y aunque hay en ella elementos que podrían desentonar de la visión católica sobre la familia, Debora pide esperar al último capítulo para juzgar. Mientras, afirma que, entre los papeles que le gustaría interpretar "podría estar, por qué no, la vida de alguna santa".