Las brujas rusas, seguidoras de cultos paganos, acompañadas de varios magos, se reunieron el pasado 12 de marzo en Moscú para realizar su ritual más destacado, conocido como “el círculo de poder”.

A través de este círculo las más de 100 brujas y magos reunidos en este rito pagano mostraron su sumisión al poder y su idolatría hacia él, en este caso hacia el presidente Vladimir Putin.

Sin embargo, ellas mismas confiesan que su apoyo no es tanto a la figura del propio Putin. Se trataba más bien de velar por los que “están por encima de nosotros”, como asegura una de las brujas. Es un culto al poder, al que lo ejerce, y así lo han hecho ya en el pasado.

Ataviadas con capas y capuchas, a la cabeza de todas ellas se encontraba Aljona Polin, principal bruja de Rusia y fundadora de la asociación de las “Grandes Brujas de Rusia”. "Los que oyen, pero no oyen, los que ven, pero no ven, los que están ahí, estuvieron ahí y estarán ahí, no olvidarán mi palabra: elevar la fuerza de Rusia, dirigir a nuestro presidente Vladimir Putin por el camino de la justicia", invocaba Polin.

No es la primera vez que estas brujas se congregan en torno a este círculo de poder para mostrarse dócil al poder humano. Ya en el pasado lo han hecho en otras ocasiones. Esta es la invocación de Aljona Polin, la principal bruja de Rusia, fundadora de la asociación "Grandes Brujas de Rusia", que celebró un consejo general de brujas en apoyo de Putin la noche del 12 de marzo.

Tal y como recoge Vladimir Rozanskij, corresponsal en Rusia de AsiaNews, la gran bruja, repetía: "que se manifieste la gran fuerza de Rusia" mientras diseminaba sus maldiciones por el mundo entero, a lo que las hermanas del maleficio respondían con entusiasmo "¡claro que sí!".

No es la primera vez que las brujas se reúnen para enviar su "energía" al mandatario ruso. Así lo hicieron, como muestra este vídeo, también en 2017.

En el centro de la sala había un chal y sobre él, un retrato de Putin, junto a una vela encendida. Las brujas vinieron de toda Rusia y llegaron a la “sala mágica”, donde concedieron entrevistas que fueron filmadas por Currentime.tv y otras agencias.

"Ayudo a la gente, purifico sus mentes y bocas aplicando al pie de la letra las instrucciones de Aljona. Se necesita mucho conocimiento para ayudar al bienestar de la gente, y sobre todo hay que ayudar a nuestro presidente con la fuerza que tenemos”, afirma una de ellas.

Otra bruja dice que "Putin está luchando por nosotros, contra todos los que le atacan, y queremos asegurarnos de que todos estos servidores de la mentira se callen para siempre".

Se han compuesto maldiciones especiales contra los enemigos de Putin y de Rusia: "Los que pretenden atropellarnos, los que han decidido abandonarnos, los que mienten en todo lo que dicen, ¡por los siglos de los siglos estos enemigos serán malditos! Y un coro responde: "¡Maldito, maldito!".

Entre las brujas también asoman los magos, que con sus túnicas y largas barbas recuerdan mucho a los sacerdotes ortodoxos. Ante la pregunta: “¿En qué está de acuerdo con Putin?", la respuesta es: "En todo. Como ciudadana de Rusia, no tengo derecho a cuestionar las decisiones de quienes nos gobiernan". O, como asegura Afrodita: "Siempre estoy de acuerdo con los que están por encima de nosotros". Psidelja, otra bruja, señala: "No me interesa la política, pero nuestro rito no tiene que ver con la política, es por el bien de Rusia".

La propia Aljona ilustra el principio de que "quien está en el poder es una especie de tejido absorbente, que asume sobre sí todo lo que vive en la gente y en el país, y no puede haber un presidente negativo... Hemos hecho nuestros rituales en el tiempo y en las proporciones que se necesitan en este momento, con el objetivo de mejorar la vida de la gente en el mundo a través del compromiso de Rusia".

El ritual duró unos veinte minutos en total, con una conexión física final de todas las brujas uniendo sus manos y energías.