1370. 5 de mayo. Iglesia de Fresne.

Yo me sentía hundida por las faltas y las negligencias.

Me dijo:
Recuerda que una vez dije: 'Si Yo Me voy, os Lo enviaré'. Invoca pues con frecuencia al Espíritu
Santo; ¿de qué podrías avergonzarte? ¿Acaso no habéis sido creados para llegar a ser santos? ¿Y acaso podéis conseguirlo sin la ayuda divina? Invoca pues al Espíritu Santo, que El te penetre... Pídeselo en Mi Nombre.

Que todo sea por el Amor de Dios, que está presente y por el bien del prójimo. Aprovechar la ocasión de hacer un bien es tenerme a Mí. Y tú, que Me buscas, piensa en la alegría de las almas del Purgatorio que vienen a verme al cabo de tanto aguardar. No puedes
imaginarte lo que es para ellas verme después de tanta espera. Me encuentran por fin y se
instalan en la Familia divina. ¡Ese trabajo de purificación!

Comienza y vuelve a comenzar valiéndote de Mis Méritos. Apodérate de ellos y ofrécelos al Padre, porque son todos Ellos vuestros. En Ellos está la belleza de tu magnífica vestidura.

¡Pobres de Mis pequenuelos sin Mí! Yo no os dejo en vuestra miseria si vosotros Me la exponéis; porque Yo sufrí por vosotros más que ninguno de vosotros. Y tengo necesidad de daros; venid a tomar, entrad en Mi Bondad, que es vuestra Morada y ama Mi Amor, cuyas delicadezas tienen matices infinitos. Quiero decir que tantas almas hay sobre la Tierra, otras tantas maneras de amarlas tengo Yo. No hay dos almas semejantes. Y entro en la sinfonía de cada una, porque de otro modo el Mío no sería el Amor de un Dios.

 Gabriela Bossis (1874-1950) fue la menor de cuatro hijos en una familia católica francesa que la educó cristianamente. Se diplomó en enfermería y sirvió como tal en las misiones de Camerún, por lo que fue condecorada. Fue una persona abierta y comunicativa muy entregada a Cristo, pero que no sintió la vocación religiosa. En 1923 escribió su primera comedia, alcanzó celebridad por obras entretenidas y edificantes que se estrenaron en  numerosos países, incluso interpretando ella algún papel. En 1936 comenzó a transcribir sus diálogos con el Señor, una experiencia mística que vivió durante años. Fue dirigida espiritualmente por varios sacerdotes, que dieron luego testimonio de su paz interior. En uno de sus cuadernos escribe las siguientes palabras que escuchó de Cristo: "Tú has estado siempre bajo mi dirección". Todos esos escritos se agruparon en volúmenes agrupados bajo el título Él y yo. Murió después de experimentar durante varios meses dolencias respiratorias y pérdida de visión, que sobrellevó con el mismo espíritu de conformidad con la voluntad de Dios que guió toda su vida.