El próximo 25 de marzo se celebra el Día Internacional de la Vida, una fecha que cobra, si cabe, mayor importancia este año después de los últimos posicionamientos del Tribunal Constitucional (TC) sobre el aborto en España (leer aquí la postura del TC) y la aprobación de una nueva ley del aborto.

Para defender el derecho más importante de todos, la Plataforma Sí a la Vida, integrada por más de 500 asociaciones, ha convocado a toda la sociedad para alzar la voz en una gran marcha en Madrid. Aunque el Día Internacional de la Vida se celebra el 25 de marzo, la marcha tendrá lugar el domingo 12 de marzo, para facilitar que acudan de todas partes de España y del extranjero.

Ya hay organizados viajes en autobús desde ciudades como Zaragoza, Huesca, Valencia o Cuenca. Los convocantes esperan que sea una marcha multitudinaria

España alzará la voz

El recorrido comenzará a las 12:00 horas en la calle Serrano (esquina C/ Goya) hasta la Plaza de Cibeles, donde habrá un escenario, desde el que se escucharán testimonios, la lectura del manifiesto y se guardará un minuto de silencio en recuerdo de los no nacidos y de todas las víctimas de la cultura de la muerte. Todo culminará con un pequeño concierto.

Se trata de una marcha unitaria bajo un mismo color, el verde esperanza, y un mismo lema, Sí a la Vida. "Urge un fuerte Sí a la vida por los más inocentes y débiles, a quienes se considera un derecho quitarles la vida, por las madres que necesitan ayuda en su embarazo, por quienes necesitan cuidados especiales en cualquier momento de su vida, por todos", comentó Alicia Latorre, portavoz de la plataforma y presidenta de la Federación Española de Asociaciones Provida, en la presentación del acto.

"Urge dar la cara, asumir responsabilidades, no rendirse, mostrar la grandeza y valor insustituible de cada vida humana", añadió Latorre. Por su parte, Amaya Azcona, Directora General de Fundación REDMADRE, ha señalado: "Las organizaciones de apoyo a la maternidad saldremos para decir que seguiremos prestando nuestro acompañamiento a todas aquellas mujeres que nos pidan apoyo para superar las dificultades que encuentran al conocer que están embarazadas".

Álvaro Ortega, Presidente de Fundación + Vida ha dicho sobre la gran Marcha Sí a la Vida: "Se trata del día en el que España entera alza la voz por los que no tienen voz, el día en el que ponemos en valor lo bonito, lo bueno, la verdad: la vida, la familia, la maternidad. Los jóvenes de toda España mostraremos que somos una gran mayoría los que defendemos la vida en todas sus fases".

La Plataforma Sí a la Vida ha puesto en marcha una campaña de crowdfunding para hacer frente a los gastos que supone organizar esta marcha. Los donativos se pueden realizar en este enlace. También se puede donar a través de Bizum ONG: 00589 o por Transferencia: ES28 0081 7306 6900 0140 0041. Titular de la cuenta: Federación Española de Asociaciones Provida. Concepto: Sí a la Vida e indicar quién hace el ingreso.

Los obispos y la defensa de la vida

Desde que se hiciera público el encargo del Tribunal Constitucional de una nueva ponencia netamente abortista, miembros destacados de la sociedad se han hecho eco y han expresado su rechazo frontal. En las últimas horas varios obispos españoles han levantado la voz para defender el derecho a la vida desde su concepción hasta la muerte natural. 

"El Tribunal Constitucional de nuestro país, que debería ser el garante último de los derechos fundamentales, permitirá atentar contra la vida humana del no nacido, olvidando que la vida humana es un don de Dios, y nadie puede disponer de la vida de otro ser humano", expresó José Ángel Saiz Meneses, arzobispo de Sevilla.

El prelado recordó las palabras de Juan Pablo II: "El hombre, desde el seno materno, pertenece a Dios, que lo escruta y lo conoce todo, que lo forma y lo plasma con sus manos, que lo ve mientras es todavía un pequeño embrión informe y que en él entrevé el adulto de mañana, cuyos días están contados y cuya vocación está ya escrita en el libro de la vida".

Por su parte, el obispo de Córdoba, Demetrio Fernández, comenta en su carta semanal, el doble rasero de la sociedad actual. "Crecen los derechos de los animales y sus crías, mientras el nascituro es despojado de todo derecho. Más aún, se proclama que el aborto es un derecho", apunta.

"Cómo pueden los humanos llegar a tal desprecio de la vida, que haga cada vez más fácil el aborto y no ofrezcan más medios para las personas que están en peligro de matar al hijo de sus entrañas", añade el prelado.

"Dieciocho meses de prisión por matar a una rata mientras se facilita todo para hacer un aborto", criticó recientemente el nuncio en España, Bernardito Auza, durante una conferencia en la Universidad Francisco de Vitoria.

En una carta publicada por el obispo de Ciudad Real, Gerardo Melgar, el prelado reflexiona sobre el crimen del aborto. "Se condena a muerte a todos esos niños a los que no se les va a permitir ver la luz de la vida, son víctimas de una sociedad desnortada y sin valores, que los condena a muerte por inocentes e indefensos, unos niños que no tienen voz para defenderse, ni se oyen sus gritos de dolor y reivindicación al derecho a la vida", recuerda.

"La aprobación de la ley de aborto y su declaración de constitucionalidad está impulsando a las madres que tengan la desgracia de recurrir al aborto a quedar marcadas para toda la vida. La funesta realidad del aborto denigra y degrada moralmente a toda la sociedad española y la convierte en injusta e insolidaria", añade.

El obispo de Coria-Cáceres, Jesús Pulido, también ha expresado en una entrevista su postura respecto a la defensa de la vida. "Es difícil de entender que una ley positiva pueda determinar que en las catorce primeras semanas un feto no tiene derecho a vivir, y que, un día después, quien atente contra él comete un crimen. Como si se pudiese decidir aleatoriamente, por votación, cuándo hay un ser humano y cuándo no, como si hubiera una 'mayoría de edad' fetal para atribuir derechos que no tuviera ya por el hecho de existir", comenta.

"El derecho a la vida no es un derecho civil (como ir a votar), sino un derecho humano fundamental. Un embarazo no es una afección del cuerpo que hay que curar, sino una nueva vida que está germinando. Es llamativo que se prescinda de cualquier otra consideración científica, moral, religiosa… Las leyes están para defender la vida, no para impedirla", afirma Pulido.

José Ignacio Munilla, obispo de Orihuela-Alicante, publicó recientemente un artículo en el que lamenta la deriva política española y señala la reciente postura del Constitucional sobre el aborto: "El Tribunal Constitucional, que había reconocido en 1985 el derecho a la vida del nasciturus, bendice ahora una ley que reconoce el derecho al aborto libre hasta la semana 14 (...). La primacía de la conciencia nos dice otra cosa: las urnas no pueden cambiar la verdad, sino únicamente el poder…", apunta.