El obispo de Orihuela-Alicante, monseñor José Ignacio Munilla, ha denunciado la actitud del líder del Partido Popular, Alberto Núñez-Feijóo, que se ha felicitado por la sentencia del Tribunal Constitucional que avala la ley del aborto y que resuelve el recurso de inconstitucionalidad que presentó hace 13 años precisamente su propio partido político.

La sentencia, cuya demora durante tantos años ya ha sido motivo de gran escándalo, avala tanto el sistema de plazos, como la información que se proporciona a la mujer antes de abortar, y era esperable dada la composición del tribunal.

Sin embargo, en su programa Sexto Continente de Radio María, monseñor Munilla afirma que lo más novedoso en este caso ha sido la reacción del Partido Popular en boca de su presidente, Alberto Núñez Feijóo.

“Mi opinión personal es que una ley de plazos bien construida es una ley correcta en términos generales, constitucional y, por tanto, un planteamiento que merece mis respetos”, aseguraba ante los medios el candidato popular a la presidencia del Gobierno, que además añadía: “En relación a la ley de plazos, en la España actual es una ley correcta”.

Valorando estas palabras, Munilla asegura que “la traición del Partido Popular a la causa de la vida es total y absoluta”. En su opinión, “no se puede ir más lejos, ha asumido todos los parámetros de la izquierda más radical al reconocer el aborto como un derecho”.

Ahora, “matar a tu hijo es un derecho”, se ha lamentado el obispo de Orihuela-Alicante.

De este modo, Munilla advierte: “entramos en la contradicción más absoluta de que alguien que tenga, no digo ya que sea un católico, sino alguien que tenga una recta conciencia en la que reconozca la vida como algo inviolable, pueda apoyar a un partido político que sostenga esos principios. A ver cómo alguien con recta conciencia, sabiendo que el don de la vida es inviolable, puede apoyar a un partido político así".

Frente a esta sentencia y las reacciones que se han producido, el prelado vasco incide en que “la noticia es que el derecho a la vida en España no existe en determinados momentos de la existencia del ser humano”.