En el siglo XXI la Iglesia Católica en España, con menos sacerdotes y menos religiosas, ha realizado un impresionante esfuerzo asistencial y caritativo y ha multiplicado por 4 el número de centros de caridad y ayuda social por todo el país.

Así, al empezar el siglo, en el año 2000, las instituciones católicas españolas de ayuda social y asistencial eran 2.358, mientras que en 2020, el año de la pandemia del coronavirus y sus confinamientos, llegaron a ser 9.222 centros.

Se incluyen aquí centros de Cáritas, de acogida de inmigrantes, de formación a parados, comedores, roperos, centros de apoyo social a familias y niños, ayuda a discapacitados, ancianos, etc...

Cáritas rurales, inmigrantes, ONGs, la crisis del paro...

La historia de este crecimiento aún está por escribir, pero suma varios fenómenos.

Por un lado, muchas congregaciones religiosas y colegios católicos, y movimientos, han creado sus propias ONGs locales ante las diversas crisis.

Además, en toda España, y más en el sur, muchas cofradías y hermandades de Semana Santa y devocionales fueron creando en estas dos décadas sus propias ramas de caridad y ayuda social.

Por otra parte, la brutal crisis económica que empezó en 2007 impulsó a muchas diócesis y parroquias a multiplicar sus espacios de ayuda. Hubo, por ejemplo, una multiplicación de centros de Cáritas rurales, muchas veces ayudando a temporeros o inmigrantes, un fenómeno que antes no se daba. O esfuerzos por apoyar ante el envejecimiento de la población.

Las oleadas de inmigración irregular, con inmigrantes muy pobres y de culturas muy distintas, obligaron a un esfuerzo especial de acogida.

También es de destacar la inmigración venezolana -a menudo de clase media empobrecida- huyendo de la pobreza extrema y falta de libertades en el régimen de Maduro, personas de cultura, lengua y religión muy afín a la española, que encontraron en las parroquias españolas un primer espacio de acogida (entre 2017 y 2022 llegaron unos 140.000 venezolanos a España).

Cuando la situación económica mejoró, llegó la pandemia del coronavirus, que golpeó especialmente a las clases más bajas.

Y ya en 2022, la guerra de Ucrania aportó una oleada de refugiados ucranianos, aunque en este caso aún no se recoge su efecto en la tabla, y el Estado volcó recursos y normas especiales para ayudarles.

FECHAS Y RETOS para la asistencia social en España

2007 Tasa de paro en España al 8%, empieza crisis financiera;
2010 Tasa de paro 20%;
2012 Tasa de paro 26%; la Iglesia crea comedores y roperos que no existían antes;
2017 Tasa de paro 17%, este año llegan 28.000 inmigrantes irregulares; además, empieza la llegada intensa de venezolanos;
2018 Tasa de paro 14%, este año llegan 64.000 inmigrantes irregulares;
2020 Confinamiento del coronavirus, capellanes en hospitales y funerales, ayuda psicológica online; tasa de paro 16%, este año llegan 42.000 inmigrantes irregulares;
2022 Guerra de Ucrania, suben precios, llegan refugiados.

Como resultado, la Iglesia se ha esforzado en abrir y mantener centros de ayuda y acogida, contra pobrezas antiguas y nuevas.

Sin embargo, pese a este enorme esfuerzo, según el estudio de la Fundación BBVA sobre valores y confianza en 2022 (aquísólo un 45% de españoles expresan "confianza o bastante confianza" en la Iglesia Católica (a partes iguales entre los que expresa "mucha confianza", "bastante" y "algo").