Alfredo José González Fernández, de 32 años, es natural de Villada y ejerce como profesor de Religión desde hace una década. Actualmente imparte esta materia en el Padre Claret de Palencia; en el Colegio San Agustín de Fuentes de Nava, y en el CRA Campos de Castilla de Cisneros, aunque anteriormente ha estado en otros colegios de la provincia de Palencia. Alfredo ha sido presidente hasta el mes de junio de la Asociación de Profesores de Religión Católica de Palencia (APRECAPA), y actualmente desempeña el cargo de tesorero.

Es miembro del profesorado de Religión Católica de Palencia y muestra, al igual que sus compañeros, la preocupación por la implantación de la LOMCE en los centros educativos, pues supone una clara disminución lectiva en la materia que imparten. También quiere salir al paso de las distintas opiniones vertidas sobre el contenido de la asignatura de Religión, por lo que anima a leer el currículo del contenido de la materia aprobado el pasado mes de febrero.


–Está en un momento de plena relevancia, como lo demuestra el apoyo del alumnado, reflejado en la matrícula en el área del 80% del alumnado. Sin embargo, nos encontramos con la aplicación de la LOMCE, que hace que cada vez tenga menos peso en el horario del centro, hecho que nos preocupa mucho en el ámbito educativo.


–La LOMCE se ha empezado a implantar este curso que acabamos de finalizar y terminará su implantación en el próximo. Con la LOMCE, la asignatura de Religión ha visto reflejada una disminución lectiva en el horario de Primaria de media hora semanal, así como el trato de pasar a ser una asignatura de no obligatoriedad en la oferta de los centros de Bachillerato.


–Hace tres cursos, el profesorado de Religión aceptó una rebaja en las condiciones de su contratación como medida coyuntural a la crisis, en las que pasó a tener un contrato por horas. La reducción de horario lectivo por parte de la asignatura hace que corresponda en la misma media a las condiciones laborales del profesorado. En la mayoría del profesorado hace que esto provoque un contrato laboral que roza lo indigno.


–El temor no es la desaparición directa del área ya que en los acuerdos Iglesia-Estado se señala que el Estado ofertará Religión en la escuela y los padres tendrán la posibilidad de estudiar esta materia en virtud de la decisión que ellos adopten. El temor que tenemos nace en cuáles van a ser esas condiciones para impartir la clase de Religión en la escuela. La carga horaria de una hora semanal no es suficiente para impartir un área con tantos contenidos de la manera más digna posible. Con este horario tan escaso ocurre que, por diversas circunstancias en varios momentos a lo largo del curso, pasas varias semanas sin ver al grupo de alumnos, y en esto estaremos todos de acuerdo, que así no se puede hablar de calidad de enseñanza.


–En 2º de Bachillerato, los centros no ofertan la asignatura de Religión. Esta situación hace muy difícil que los alumnos que quieran continuar con la misma asignatura optativa durante los dos cursos puedan hacerlo. Este hecho hace que la asignatura no se encuentre en una situación equiparable con el resto.


–El profesorado de Religión estamos viviendo la situación con gran preocupación. Queremos seguir haciendo lo mismo que hemos hecho en los últimos cursos escolares, de la mejor manera y en las condiciones más óptimas, tanto escolares como laborales.


–En Palencia somos 46 maestros de Infantil y Primaria y trece de Secundaria y Bachillerato. Ninguno de los 57 tenemos jornada laboral completa. Todos nos movemos con jornada laboral parcial que, en algunos casos, cuenta con unos porcentajes de horas ridículo, por debajo de la media jornada. Esto hace que en algunos momentos nos planteemos si realmente merece la pena trabajar en estas condiciones, compartiendo en la mayoría de los casos varios centros. Nos encontramos en una situación de precariedad laboral, no podemos renunciar al trabajo porque no tendríamos paro, solo nos queda aceptar lo que nos ofrezca la Administración, aunque por momentos se trate de jornadas precarias.


–En todas las autonomías el profesorado de Religión está luchando por tener unas condiciones respetables impartiendo sus clases.


–Nosotros, como profesorado de Religión, tenemos una vinculación laboral con la Junta con la denominación de personal laboral. No entendemos que se traten y se determinen en esa junta acciones que competen a nuestro colectivo. Nosotros no pertenecemos a esa junta de personal y, por lo tanto, no podemos defendernos ni exponer nuestros puntos de vista. Si hay algo que tratar acerca de nuestro trabajo, ya hay una junta de personal laboral en la que sí estamos representados y donde entendemos que se deben tratar los puntos oportunos.


–Muchas serían las aportaciones y motivos para ver la importancia del estudio de Religión por parte de nuestros alumnos, pero me quedaré con dos. La importancia dentro del desarrollo integral de la persona y el conocimiento de la multitud de aspectos culturales-religiosos que rodean a nuestra sociedad, tanto artísticos como vivenciales.


–Los contenidos vienen regulados por el currículo aprobado en el mes de febrero. En el momento de su publicación, determinados medios de comunicación iniciaron una campaña de desprestigio infundada en falsos argumentos. No hay mayor mentira que las verdades a medias. Desde aquí animo a leer este currículo y observar las grandes mentiras que se han publicado en torno a él.


–Si bien es cierto que debe estar, es mucho más cierto que está en contaste formación. Todos los años el profesorado de Religión recibe una media de sesenta horas de formación realizada fuera del horario escolar.