En la vuelta del viaje a Israel, preguntaron los periodistas en el avión al Papa acerca de las elecciones europeas y él respondió hablando de problemas que le preocupan en Europa, como el "descarte" de los jóvenes, dando como ejemplo una cifra escandalosa para la prensa mundial: un 60% de paro juvenil en Andalucía.

En realidad, como señala el diario ABC, la tasa de paro juvenil en Andalucía, según los últimos datos aportados por la Encuesta de Población Activa (EPA) del primer trimestre de 2014, asciende al 62,2%, en contraste con el 55,48 por ciento que hay en el conjunto del estado español. Esto supone a nivel nacional un total de 881.400 jóvenes adultos españoles en situación de desempleo, de los cuales 202.000 son andaluces.

El Papa Francisco ha mostrado su preocupación por estos datos y por el alto índice de abandono escolar en la comunidad andaluza, situado en el 35 por ciento y el fracaso en torno al 29 por ciento.

El Sumo Pontífice ha advertido que se está creando así una generación "descartada", que ni estudia ni trabaja.

Pero ¿cómo tenía tan frescos estos datos el Papa Francisco para improvisarlos en un diálogo con periodistas, sin papeles, en el avión? 

Lo cierto es que el Santo Padre tuvo conocimiento de esta situación tras la visita «Ad Limina» del arzobispo de Sevilla, Juan José Asenjo, el pasado mes de marzo tal como se cuenta en la web de la Archidiócesis sevillana.

Ya en esta reunión el Papa animó a la Iglesia española a dar las herramientas a los jóvenes para «reemprender un día su vida laboral, pues nada deshumaniza tanto como el no tener trabajo».