Año del Señor 2022
22 de noviembre 
 
 
 
Hola, buenos días, hoy Sión nos lleva al Señor. Que pases un feliz día. 
 
CON LA VERDAD POR DELANTE
 
Generalmente, escribir un reto es algo que hago con relativa facilidad. Pero hoy… he de admitir que me cuesta un mundo. No puedo ocultar el motivo, aunque alguna amiga ya me ha dicho que parezco “Doña Pupas”: pues sí, esta vez me he pillado un catarrazo asesino que me tiene con las neuronas colapsadas a fuerza de mocos. 
 
Y la verdad es que hoy… no me sale el reto. ¡No se me ocurre nada! 
 
Así que he pensado que, bueno, dado que esta es mi realidad en este día… ¡seguro que el Señor puede sacar algo positivo! Ya que Él saca agua de las piedras, ¡podrá sacar algo de pan de entre mis pañuelos! 
 
Tal vez ese es el punto clave de mi día: aceptar la poca cosa que soy… pero poner “mi poquito” en manos de Cristo. 
 
A veces imaginamos que, para realizar grandes obras, el Señor necesita a grandes personas, con una formación espléndida, unas capacidades humanas arrolladoras… Al fin y al cabo, ¡la misión lo requiere!
 
Sin embargo, vemos a Jesús eligiendo a los Doce entre la gente normalita del pueblo, unos algo más cultos, otros más fuertes… pero, desde luego, no eran candidatos en un concurso de excelencia. Pero el Señor les llamó, ¡y con su sí cambiaron el mundo! 
 
Lo mismo sucedió aquella tarde, cuando Jesús quiso dar de comer a la multitud. Ante los panes y los peces que ofrece ese muchacho, la respuesta lógica era: “¿Y qué es eso para tantos?”. 
 
“¿Y qué soy yo para todo lo que hay que hacer? ¡Ni con un millón de dones y habilidades bastaría para mejorar algo!” 
 
¿De veras lo crees? El Señor no necesita tus capacidades. Solo necesita tu sí. Del resto… se encarga Él. 
 
Hoy el reto del amor es ponerse en marcha. Te invito a que, en tu oración, te pongas en manos de Cristo, ¡¡dile que estás disponible para lo que quiera!! Así, como estés ahora, cansado o con resfriado… Pon tu “poquito” en manos de Cristo, ¡y Él se encargará de multiplicarlo! ¿Qué tal si empiezas por regalar una sonrisa a alguien? Es realmente muy poquito… ¡y puede provocar grandes cambios! ¡Feliz día! 
 
VIVE DE CRISTO 
 
Pd: Y, solo con estar ahí, ya has hecho algo, querido retero, como instrumento del Señor: ¡¡me has ayudado a empezar el día de otra manera!! Así pues… ¡¡muchas gracias!! ¡A disfrutar del día!
 
 
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¡Feliz día!
 
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