"Señor presidente, ¿qué pasa si con una mano sobre la Biblia jura su cargo como presidente y con la otra aprueba leyes que van contra esa Palabra de Dios sobre la que juró?". Esta es una sola de las interpelaciones que un rabino judío hace en un discurso -nada menos- en el Capitolio de los Estados Unidos, ante varios miembros del Congreso Americano.
 
He dado con él gracias a un amigo que me lo pasó y que me comenta:
Es un ejemplo grandioso de predicación. Estamos llamados a ser profetas y esto es lo que hace este rabino, que se inserta en la tradición profética de la Biblia hablando con parresía y autoridad venida de Dios. Creo que es un discurso inspirado. Logra hacer una fuerte actualización del mensaje bíblico para nuestros días. Algo así como el “Hoy se cumple esta escritura”, que dijo Jesucristo en Nazaret. Conecta la fecha del discurso y el lugar donde se encuentran reunidos con otras fechas y lugares solemnes, para luego entretejer esa historia americana con la historia bíblica, y después dar un fuerte mensaje profético y de denuncia. Los últimos dos minutos son un clímax progresivo que culmina con una exaltación de Jesucristo que arrancó una ovación general del público.
Debo reconocer el valor que esta persona ha tenido para expresarse como se expresa en temas de no poca actualidad (aborto, gaymonio, etc.), el lugar donde lo hace y la manera como lo hace. "No vamos a arrodillarnos ante una moral tan cambiante como arena en el viento", dice hacia el final. Ojalá que nosotros también logremos defender nuestras convicciones basadas en la Palabra de Dios que, en definitiva, en los temas tocados por el rabino, son los mismos también para los católicos.