Millones de niños de todo el mundo están a la expectativa de la llegada de los huéspedes más esperados del año. También yo fui niño y no he podido evitar emocionarme al ver algunos de estos cortos que, aunque de corte comercial, reavivan la memoria de lo que uno también vivió. La fiesta de los reyes magos nos recuerda que fuimos niños y que los niños tienen eso que con la edad parece destinado a irse perdiendo: la capacidad de sorpresa, la sana inocencia y la confianza. Que disfruten estos anuncios y, si ven por ahí a los reyes magos (seguro que muchos de ustedes incluso hablarán con ellos), decidles, por favor, cuánto les agradecemos los regalos que trajeron a los niños de otros tiempos (y también a los de hoy) pues detrás de esos obsequios seguramente se escondieron y esconden no pocos sacrificios. Y si por ahí vieran a algún niño a los que los reyes no pudieron acudir, no dejéis al menos de regalarle una sonrisa.

Nephilim producciones

Iberia

Un niño que quiere ser vaquero

Iberia

Ikea

Banco Sabadell

Plátanos de Canarias

TV Azteca

Telepizza