Ayer se cumplieron diez años del fallecimiento del padre dominico JOSÉ LUIS GAGO DEL VAL. Licenciado en Teología y Periodismo. Fue Director General de la cadena radiofónica COPE y, durante años, del programa televisivo “Pueblo de Dios”. Profesor en la Facultad de Ciencias de la Información de la Universidad Complutense (Madrid); también escribió varios libros Miniaturas, Nuevas Miniaturas y Minihomilías que alcanzaron gran éxito. 

Padre Gago, O.P. - Vida, obra y causa de beatificación

Pero sobre todo era inteligente y humilde. En 'La Noche' de COPE -el miércoles pasado- se ahondó en la figura de este dominico que fue artífice de COPE tal y como la conocemos hoy.

RENUNCIÓ A LA DIÁLISIS EN FAVOR DE PERSONAS MÁS NECESITADAS

El dominico, padre Salustiano Mateo, conoció muy bien al Padre Gago desde su etapa como noviciado: “Me tocó estar con él en el noviciado, en Filosofía y después de mayores coincidimos en el mismo convento de San Pablo de Valladolid. Le conocí bastante”.

A los diez años, el Padre Gago ya le comentó a sus padres que quería entregar su vida a Dios, así que ingresó en la escuela apostólica que los dominicos tienen en Corias (Asturias). El Padre Salustiano ha compartido los miedos que sentía el luego responsable de COPE en aquellos años, cuando tuvo que dejar a sus padres pese a su corta edad.

“Dejar Castilla, la llanura, la planicie y de repente meterte en un valle hondo y al final de ese valle en un monasterio benedictino del siglo XIV o antes, imagínatelo que tuvo que ser para él llegar a ese lugar, a un lugar donde te encontrabas con cantidad de chicos que no conocías a ninguno y tenías que ir haciéndote con las relaciones humanas. Pero sobre todo lejos de casa a esa edad”.

Salustiano Mateo ha destacado de la figura del Padre Gago su discreción también cuando abandonó su responsabilidad como prior de su comunidad: “Una vez dejó el cargo se quedó ahí. Podías ir a su celda para que te aconsejara, pero nunca se entrometía en nada. Era una discreción que transmitía confianza”, ha puntualizado.

Pero lo que nunca olvidará el dominico son los últimos días de Gago. El mieloma múltiple que le diagnosticaron en 2008 seguía avanzando, carcomiendo sus huesos, lo que le provocaba intensos dolores. Fueron cuatro años de hospitalizaciones, intervenciones quirúrgicas, sesiones de quimioterapia y diálisis, silla de ruedas y tratamientos con morfina.

Pese al sufrimiento, el Padre Gago no dudó en negarse a la diálisis para que otro paciente que lo necesitara más pudiera recibirla. Sabía que aquello le condenaba a morir: “En los últimos días le preguntaron '¿quiere que le sometamos a diálisis?' Y después de pensarlo y con algo de emoción, dijo 'prefiero que lo hagáis con personas más necesitadas'. Ese gesto de desprendimiento indicaba la calidad de hombre que había, su generosidad”, ha recordado el Padre Salustiano.

“Cuando estaba prácticamente dormido, con paliativos, me acercaba al oído y le cantaba cosas, canciones de cuando éramos jóvenes. En ese momento en el que pensábamos que no percibía nada, empezó a mover los labios. Eso me llegó al alma porque era consciente de lo que está cantando”, recuerda con emoción.

Una década después, el Padre Gago está en proceso de beatificación y es un buen momento para dar gracias por todo el legado personal y profesional que nos dejó el dominico y periodista, como le gustaba definirse.

Diez años sin el Padre José Luis Gago: "Demostró que se puede ser santo y se puede ser empresario” - Iglesia Española - COPE