Uruguay y el doctor Leonel Briozzo: modelo de cómo mienten los abortistas en toda Hispanoamérica

Las cifras que daba Briozzo eran un engaño
Lo que ha pasado y está pasando en Uruguay con el aborto es un campo de pruebas para toda Hispanoamérica.
Uruguay es clave: es el primer país hispanoamericano en legalizar el aborto (el pasado mes de diciembre). También puede ser el primero en retirarlo por un referéndum popular.
Uruguay es modelo también por las mentiras y técnicas de los abortistas, que tienen a la cabeza al antiguo líder abortista Leonel Brozzo, hoy subsecretario de Salud Pública (su email es subsecretario@msp.gub.uy) . Son mentiras y técnicas de manual, siguiendo al pie de la letra las que se usaron antes en EEUU, en España y en Europa.
"Falsificábamos las estadísticas"
La primera de esas instrucciones, como explicó ya en 1982 en una conferencia en el Colegio de Médicos de Madrid el médico ex-abortista Bernard Nathanson, es la "falsificación de estadísticas y encuestas que decíamos haber hecho". Es decir, las cifras absurdamente infladas, dar la sensación de que practicamente todas las mujeres abortan a escondidas, y de que grandes cantidades de ellas mueren desangradas.
Cuando la realidad demuestra que las cifras abortistas son falsas, que han mentido descaradamente, los abortistas se encogen de hombros, como si no pasase nada: "hubo errores de estimación", dicen.
Caso ejemplar: el doctor Briozzo
En 2003, el ginecólogo y apóstol del aborto en Uruguay, Leonel Briozzo, acudió a una comisión del Senado a hablar de 150.000 abortos clandestinos anuales en el país.
Era una cifra absurda, imposible. Uruguay es un país pequeño, moderno, y con buenas estadísticas. Como señaló el doctor Omar França-Tarragó, profesor de Bioética, en Uruguay hay 707.000 mujeres en edad fértil (datos de 2007), de las que 70.000 son estériles, 53.000

han dado a luz ese año, unas 100.000 no tienen relaciones sexuales, unas 250.000 usan establemente el preservativo, hay 100.000 dius implantados en el país y se consumen 200.000 ciclos de anticonceptivos cada mes.
¿Cuántas mujeres quedan, pues, como candidatas a un posible aborto? Unas 27.000 mujeres, concluye el doctor França Tarragó. ¿Cómo pensar entonces que se produzcan 150.000 abortos al año?
Rebajando el engaño
La mentira era tan exagerada e insultante que el lobby abortista la rebajó y en 2004 el diputado pro-aborto Rafael Sanseviero ya hablaba de 33.000 abortos clandestinos, otra cifra absurda y exagerada, pero no tanto.
Otros estudios citados por lobbies como Agendadelasmujeres.com.ar hablaban en 2006 de 52.000 abortos clandestinos. Y el lobby abortista Iniciativas Sanitarias en 2010 en Paginas12.com.ar insistía en los 33.000.
La cifra mágica de los 33.000 abortos anuales (¿más de uno por mujer y año?) gustó a Leonel Briozzo, que ha medrado y hoy es subsecretario de Salud Pública con el gobierno del ex-guerrillero tupamaro Enrique Mújica.
Las cifras reales desmontan el timo
En diciembre de 2012 se legalizó el aborto en Uruguay y llegó la vida real, igual que había pasado en todos los otros países abortistas, y como en ellos las cifras de abortos reales no eran las de los lobbies ni las de
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Briozzo, el apóstol del aborto en Uruguay, usó cifras muy alejadas de la realidad Leonel Briozzo. En el primer mes, 200 abortos. En los otros cuatro meses de aborto legal, "entre 300 y 400", según admitía el mismo Leonel Briozzo. "Usted nos ha mentido, nos hablaba de 33.000 una vez y de 150.000 otra, y ahora resulta que no llegarían ni a 5.000 al año", señaló la opinión pública. Muy molesto, el apóstol del aborto uruguayo, ahora desde su despacho de la Administración estatal respondió (en una detallada entrevista en Brecha.com.uy): "Esos datos –que tomó toda la prensa con una avidez que no deja de asombrarme– fueron dichos por mí en una entrevista radial. Es lo que estimamos que está ocurriendo, pero no es una cifra oficial, porque no la tenemos y tampoco la vamos a dar mes a mes porque esto no es un reality". Y añade criticando a los que piden datos reales: "la avidez por conocer números es agitar fuera de lo sanitario". Resulta extraño que en un país pequeño y moderno como Uruguay, donde todos los partos tienen lugar en hospitales y con supervisión médica, Briozzo no tenga ahora datos oficiales de los abortos legales y considere "fuera de lo sanitario" querer saber qué pasa en los hospitales. Contrasta con la facilidad con la que Briozzo daba datos cuando asesoraba al Senado. Lo que está claro es que no son más de 5.000 al año, no los 130.000 que él decía hace apenas 10 años. La varita mágica legalizadora ¿Cómo lo explica Briozzo? Dice lo que pone en el manual del activista abortista: cuando te pregunten por qué las cifras reales no se parecen a las que anunciabas antes, di que de forma mágica, al legalizar el aborto, éstos se reducen. Así que, remitiéndose a un estudio de The Lancet, que confunde países sin sanidad con países avanzados Briozzo proclama: "Hay una relación estadísticamente significativa: el aborto desciende cuando es legal". ![]()
Por supuesto, es falso, y tiene que ver con cambios en la demografía, el envejecimiento de la población, mayor anticoncepción y, sobre todo, con el truco más viejo: te inventas que antes de la legalización había muchos abortos y así puedes decir que "ahora hay menos". En Uruguay señalan España El problema es que ya hay muchos datos acumulados para desmontar ese truco, y por eso el diputado Abdala, que promueve un referendum para abolir en aborto legal en Uruguay recuerda: "En Estados Unidos, donde el aborto es legal desde hace 40 años, se pasó de practicar 500.000 interrupciones del embarazo por año a 1 millón. En España, desde el año 2001 hasta el año 2011 aumentó el número de abortos a una tasa de 11% anual". Hace bien en señalar el caso español, bien documentado y que nosotros analizamos ya aquí. Incluso si tomamos sólo los últimos 10 años, cuando se ha extendido la píldora del día después, con 700.000 píldoras anuales repartidas gratis, con anticoncepción generalizada en España... en 2011 se practicaron 118.000 abortos, casi el doble que en el año 2000, último año sin píldora poscoital. Y, más aún, entre las más jóvenes el aborto creció más: del 7,5 por mil al 13,6 por mil. Pero desde luego, muy lejos de los fantasiosos 300.000 abortos clandestinos que decían los abortistas españoles en 1974. Las mentiras de El País, hoy como ayer Aún hoy, en mayo de 2013, en España el diario pro-aborto El País sigue hablando sin sonrojo (aquí, 4 de mayo de 2013, por ejemplo) de esos 300.000 abortos anuales y de 3.000 españolas que, insisten todavía sin prueba alguna, morían por aborto ilegal cada año, aunque sus cadáveres no han aparecido nunca.
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