Buscará fomentar siempre la «verdad, la justicia, la paz y la fraternidad»
León XIV, sobre su nombre: «La Iglesia debe responder a la revolución de la Inteligencia Artificial»

El Papa pide ser acompañado "a la hora de aceptar un yugo que supera mis fuerzas y las de cualquier otro".
El Papa León XIV ha recibido este sábado diez de mayo a los miembros del Colegio Cardenalicio y ha explicado la elección de su nombre pontificio: una referencia a León XIII que con la Rerum Novarum afrontó la cuestión social en la primera revolución industrial.
Hoy la Iglesia debe "responder a otra revolución industrial y al desarrollo de la inteligencia artificial", reconoce el nuevo Papa, que ha recibido a todos los cardenales, no sólo aquellos que lo eligieron, a puerta cerrada y en el Aula del Sínodo.
Cuatro principios fundamentales
La decisión de León XIII con su nombre es un puente entre el pasado y el presente. "Verdad, justicia, paz y fraternidad, principios del Evangelio que siempre han animado e inspirado la vida y la obra de la familia de Dios", ha dicho el Papa.
Todo ello en la estela del Concilio Vaticano II, al que el Papa pide a sus colaboradores "adherirse plenamente", recogiendo el fuerte legado del Papa Francisco que "recordó y actualizó magistralmente los contenidos de aquella histórica asamblea en la Exhortación Apostólica Evangelii Gaudium".
De la primera exhortación apostólica, León XIV subraya algunos puntos fundamentales: "el retorno al primado de Cristo en el anuncio" y "la conversión misionera de toda la comunidad cristiana; el crecimiento de la colegialidad y de la sinodalidad; la atención al sensus fidei, especialmente en sus formas más propias e inclusivas, como la piedad popular; el cuidado amoroso de los últimos y descartados; el diálogo valiente y confiado con el mundo contemporáneo en sus diversos componentes y realidades".
El Papa pide ser acompañado por sus hermanos cardenales, para que le sostengan "a la hora de aceptar un yugo que evidentemente supera mis fuerzas y las de cualquier otro".

Encuentro de León XIV con el Colegio cardenalicio.
"Vuestra presencia me recuerda que el Señor, que me ha confiado esta misión, no me deja solo con la carga de esta responsabilidad. Ante todo, sé que cuento siempre con el auxilio divino y, por su Gracia y Providencia, con la cercanía de ustedes y de tantos hermanos y hermanas que en el mundo entero creen en Dios, aman a la Iglesia y sostienen con la oración y las buenas obras al Vicario de Cristo".
El Papa León agradeció al cardenal decano Giovanni Battista Re, quien –dice– "merece un aplauso, al menos uno, si no más". Su "sabiduría", añadió, "fruto de una larga vida y de muchos años de fiel servicio a la Sede Apostólica, nos ha ayudado mucho en estos tiempos".
El Papa ha recordado en sus palabras también el "estilo de Francisco: de plena entrega en el servicio y de sobria esencialidad en la vida, de abandono en Dios en el tiempo de la misión y de serena confianza en el momento del regreso a la Casa del Padre".
"Dios ama comunicarse, más que en el estruendo del trueno y del terremoto, en el susurro de una ligera brisa o, como algunos traducen, en una sutil voz de silencio", aseguró el Papa. Corresponde al Papa y a los cardenales convertirse en "dóciles oyentes de su voz y fieles ministros de sus planes de salvación", para "educar y acompañar a todo el santo Pueblo de Dios a nosotros confiado".
Para concluir su discurso, citó a otro Papa del pasado, San Pablo VI. León XIV hace suyas las palabras de Montini que en 1963 puso al inicio de su ministerio y relanzó una particular esperanza a los cardenales:
"Que sobre el mundo entero pase una gran llama de fe y de amor que ilumine a todos los hombres de buena voluntad, allanando los caminos de la colaboración recíproca y que atraiga sobre la humanidad, la abundancia de la benevolencia divina, la fuerza misma de Dios, sin cuya ayuda nada vale ni nada es santo".
Después del discurso, el encuentro con los cardenales continuó con una "segunda parte" de intercambio "para poder escuchar - dice el Papa - qué consejos, sugerencias, propuestas, cosas muy concretas, que ya se discutieron un poco en los días previos al Cónclave".
Saludos del cardenal Re
Antes del Papa, el cardenal Re tomó la palabra y dirigió un saludo, en el que recordó inmediatamente "el entusiasmo con el que el mundo acogió su elección como Sucesor de Pedro". "El mundo entero se alegró pero nosotros también nos alegramos y valoré la alegría del Perú, que decía: ¡Nuestro Papa, nuestro Papa!", expresó el decano.