Paloma Girona, responsable y fundadora del canal especializado Cónclave Informa, da por iniciada la “cuenta atrás” para el comienzo del cónclave el próximo miércoles 7 de mayo. En su último análisis, abunda en la decisión del colegio cardenalicio de permitir la participación de más de 120 cardenales, la primera vez que ocurre y que, aunque “no es algo grave y es algo por que todo el mundo entiende, supone una vulneración de la norma con posibles repercusiones.
"Discernir y ordenar el legado de Francisco"
Pero sin duda uno de los aspectos más relevantes del comentario son las “dos corrientes” o consideraciones particulares que Girona cree importante “a tener en cuenta”. Y una de ellas parece preocupante. Por una parte, se detiene en el cardenal Reina, que lideraría la postura de “discernir y ordenar el legado del Papa Francisco” una vez elegido un nuevo pontífice, según sus propias declaraciones.
Aunque “difícil de encasillar” por combinar varias sensibilidades, Girona lo define como “un hombre sumamente espiritual” con una predicación “de excelencia” y con “la doctrina, tradición y magisterio calados hasta la médula” pero también “sumamente sensible, preocupado y abierto por la práctica de las obras de misericordia”.
La búsqueda de unidad como "camino equivocado"
Fiel a su intención de describir objetivamente a los cardenales, Girona también trató de abordar imparcialmente la corriente o postura del canadiense Michael F. Czerny, a quien considera el “cerebro de la línea ideológica” del pontificado de Francisco y representante de una postura no exenta de “peligros”, como el de considerar la “búsqueda de unidad” como “el camino equivocado”: “Si me preguntaran cuál es el camino equivocado para el cónclave, diría: pensar que la unidad es la prioridad”; declaró recientemente el cardenal.
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