El mito del Papa complaciente con el nazismo sigue cayendo al conocerse dos mensajes de noviembre de 1938 y enero de 1939, casi un año antes del inicio de la Segunda Guerra Mundial, y tres años antes de que comenzase el exterminio de judíos.
El historiador jesuita, Giovanni Sale, apunta que pese a la gran cantidad de documentación existente, expertos como el autor de «Al borde del precipicio. 1939: Los diez días que arrastraron al mundo a la guerra» no toman en cuenta la labor del Vaticano y de Pío XII.
El sacerdote italiano de 97 años, Giancarlo Centioni, es la prueba viviente de la existencia de la red clandestina creada por el Papa Pío XII para salvar a miles de judíos de una muerte segura a manos de los nazis. Tuvo que huir de las SS para no ser ejecutado.