Abades de Studion citados en el artículo:
San Platón (734-813)
San Teodoro (759-826)
En septiembre de 796 Platón y Teodoro fueron detenidos con algunos monjes de Sacudión, encarcelados y después exiliados a Tesalónica, adonde llegaron el 25 de marzo de 797. Sin embargo, en Constantinopla el pueblo consideraba a Constantino un pecador que seguía dando público escándalo y, siguiendo el ejemplo de Platón y Teodoro, la oposición aumentaba a medida que pasaban los días.
El exilio duró poco porque el joven Constantino, víctima de un complot de palacio, fue mandado cegar por su madre, quien asumió las riendas del imperio. Irene hizo volver a los exiliados, que se trasladaron al monasterio urbano de Studion junto a la gran parte de la comunidad de los monjes de Sacudión. Teodoro y Platón se reconciliaron con el patriarca Tarasio que, tras la llegada de Irene al poder, había condenado públicamente a Costantino y al sacerdote José por el divorcio imperial.
También el reinado de Irene fue breve. El 31 de octubre de 802 uno de sus ministros, Nicéforo, tras una revuelta palaciega, se proclamó emperador. Cuando al poco tiempo Tarasio murió, el nuevo basileus hizo elegir como patriarca de Constantinopla a un alto funcionario imperial, también él llamado Nicéforo (758-828).
Nuevo enfrentamiento
A mediados de 806 Nicéforo convocó y presidió un sínodo durante el cual reintegró a sus funciones al higúmeno José, que había sido destituido por Tarasio. Teodoro, que se había convertido mientras tanto en cabeza de la comunidad monástica de Studion tras el retiro de Platón a una vida eremítica, protestó enérgicamente contra la rehabilitación del sacerdote José y cuando éste retomó su ministerio sacerdotal rompió la comunión con el nuevo patriarca.
La reacción no tardó en llegar. El monasterio de Studion fue ocupado militarmente; Platón, Teodoro y el hermano José, arzobispo de Tesalónica, fueron arrestados, condenados y exiliados.
El "sínodo del adulterio": tolerancia vs ley de Dios
En el año 808 el emperador convocó otro sínodo que se reunió en enero de 809 y que Teodoro definió, en una carta al monje Arsenio fechada ese mismo año, como "moechosynodus", el "Sínodo del adulterio" (Epist. I, n. 38, PG 99, coll. 10411042c). El Sínodo de los obispos reconoció la legitimidad del segundo matrimonio de Constantino, confirmó la rehabilitación del higúmeno José y anatematizó a Teodoro, Platón y el hermano José, que fue destituido de su cargo de arzobispo de Tesalónica.
Para justificar el divorcio del emperador, el Sínodo utilizó el principio de la "economía de los santos" (tolerancia en la praxis). Pero para Teodoro ningún motivo justificaba la transgresión de una ley divina e invocando las enseñanzas de San Basilio, de San Gregorio Nacianceno y de San Juan Crisóstomo, declaró privada de fundamento en las Escrituras la disciplina de la "economía de los santos", según la cual en algunas circunstancias se podía tolerar un mal menor, como en este caso el matrimonio adúltero del emperador.
La polémica de los iconoclastas [enemigos de las imágenes]
El emperador Nicéforo murió unos años después, el 25 de julio de 811, en la guerra contra los búlgaros y ascendió al trono otro funcionario imperial, Miguel I. El nuevo basileus hizo volver del exilio a Teodoro, que se convirtió en su consejero de mayor confianza.
Pero la paz duró poco. En el verano de 813 los búlgaros infligieron una durísima derrota a Miguel I cerca de Adrianópolis y el ejército proclamó emperador al jefe de los soldados de la thema de Anatolia, León V el Armenio (775-820). Cuando León destituyó al patriarca Nicéforo e hizo condenar el culto de las imágenes, Teodoro asumió el mando de la resistencia contra los iconoclastas. De hecho, Teodoro se distinguió en la historia de la Iglesia no sólo como oponente al "Sínodo del adulterio", sino también como uno de los grandes defensores de las imágenes sagradas durante la segunda fase de la iconoclastia.
Así, el domingo de Ramos de 815 tuvo lugar una procesión de mil monjes del Studion que dentro de su monasterio, pero a la vista de todos, portaban iconos sagrados mientras entonaban solemnes cantos de aclamación en su honor. La procesión de los monjes del Studion desencadenó la reacción de la policía. Entre el 815 y el 821 Teodoro fue flagelado, encarcelado y exiliado en distintos lugares de Asia Menor. Al final volvió a Constantinopla, pero no al monasterio, estableciéndose con sus monjes en la otra parte del Bósforo, en las islas Príncipe, donde murió el 11 de noviembre de 826.
San Teodoro, como San Juan Bautista
El "non licet" (Mt 14, 311) que San Juan Bautista lanzó al tetrarca Herodes por su adulterio ha resonado varias veces en la historia de la Iglesia. San Teodoro el Estudita, un simple religioso que se atrevió a desafiar al poder imperial y a las jerarquías eclesiásticas de su tiempo es considerado uno de los protectores celestiales de quien todavía hoy, frente a las amenazas de cambio en la praxis católica sobre el matrimonio, tiene el valor de repetir un inflexible non licet.
Artículo publicado en Corrispondenza Romana.
Traducción de Helena Faccia Serrano.
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