Jesús Sanz Montes, como arzobispo de Oviedo, fue el anfitrión en el santuario de Covadonga de la II Jornada Eucarística Mariana Juvenil de inicios de julio, que atrajo cientos de jóvenes a Asturias. [Entrevista de 8 minutos].
"Decimos sí y nos dejamos sorprender por ese Dios que nunca aburre, como he repetido a los jóvenes", explica el arzobispo.
Recomienda invitar a otros jóvenes sin marcarles un objetivo muy definido, sino con actitud de "una apertura grande". Citando al poeta Rilke, "hay que amar las preguntas porque solamente quien ama la pregunta reconoce la respuesta". Esa respuesta, cuando se reconoce, se ve "que no es otra más que Jesucristo".
El arzobispo alaba a los jóvenes que pese a cansancios e incomodidades han respondido con alegría. El formato de la peregrinación le parece adecuado y bien aprovechado.
"Hay momentos de cantar, momentos de adorar, momentos de rezar alguna oración popular a la Virgen, momentos de celebrar los Sagrados Misterios, momentos también de expresar la jovialidad de esta edad con todos sus matices folclóricos y lingüísticos y se da, pues eso, una experiencia también de iglesia. Es como una JMJ en pequeñito", considera.
El año que viene, en 2026, se celebrará una tercera edición, del 10 al 12 de julio en el santuario de Covadonga.
