En España no hay tradición de que el presidente de la Conferencia Episcopal felicite la Pascua con un videomensaje, pero el arzobispo Luis Argüello ha decidido dar el paso.
«Jesucristo ha resucitado. Verdaderamente ha resucitado. Así los cristianos, a lo largo de los siglos, hemos acogido el acontecimiento central de nuestra fe», proclama. "Él está con nosotros, camina a nuestro lado, definitivamente han ido derrotadas las causas de la tristeza y de la falta de esperanza. El pecado y la muerte han sido vencidos por Jesucristo resucitado de entre los muertos".
Creyendo en la Resurrección "puedo ofrecer a otro la mejilla, puedo perdonar de nuevo, puedo disolver desde la presencia de Jesucristo resucitado, estas realidades de pecado, de conflicto, que nos paralizan".
También hay una dimensión social: "Es posible intentar abrir espacios de acogida, de cuidado, de amistad civil y social. Es posible escuchar a los otros. Es posible encontrar puntos de encuentro en común, porque Él ha resucitado".
Así, Jesús, que era cordero, es ahora "un pastor que ha atravesado el valle de tinieblas, el Buen Pastor que sabe dónde conducirnos en el camino de la vida, que ha puesto delante de nosotros una mesa, una mesa de permanente reconciliación y comunión".