Vincular el Santo Cáliz, historia documentada, con las leyendas artúricas es un «despropósito»

Este martes 23 de septiembre, a las ocho de la tarde, en la Sala Úbeda del Ateneo de Madrid (Prado, 21), se presenta el libro El Santo Cáliz. Una historia real (Encuentro), de Catalina Martín Lloris, doctora en Historia del Arte y profesora de dicha disciplina en la Universidad Católica de Valencia, y Guillermo Gómez-Ferrer, doctor en Filosofía y profesor de Estética en la misma institución académica.

En el acto intervendrán, además de los autores, el escritor y filósofo Fabrice Hadjadj y el vicepresidente primero del Ateneo, Pedro López Arriba.

La obra es un recorrido por dos mil años de Historia del vaso que contuvo la Sangre de Cristo, un objeto sagrado que ha marcado durante siglos la cultura y la devoción de la Cristiandad. Los autores documentan con rigor su recorrido desde Jerusalén hasta la catedral de Valencia, y separan esa historia, apoyada en datos precisos y concretos, de las fabulaciones legendarias o las fantasías interesadas.

Le hemos preguntado a ambos expertos en la reliquia sobre esa credibilidad histórica y crítica.

-¿Cuál es el hallazgo o descubrimiento más significativo que ha realizado durante su investigación sobre el Santo Cáliz?

-[Catalina Martín Lloris] Mi investigación empezó hace 25 años con la tesis doctoral. En ese trabajo, los descubrimientos más importantes fueron los relacionados con la localización y traslados de la reliquia desde el siglo XIV y su contextualización histórica. Se consiguió documentar la reliquia e introducirla en la historia. Ya no era un hecho aislado sino un acontecimiento histórico, no legendario.

»Años después, en 2015, los descubrimientos de El Cairo ponían en valor un documento que, aunque ya se conocía, no se le había dado la importancia que requería. La solicitud de la reliquia de Jaime II al sultán se desvelaba una nueva hipótesis de la llegada de la reliquia a España, la vía de Jerusalén.

»El libro que hoy, en 2025, presentamos es una mirada histórica, documentada, actual y actualizada del estudio de la reliquia más importante de la cristiandad y de la que más documentación se tiene.

-¿Cómo ha influido este hallazgo en su comprensión de la historia y la fe?

-[Catalina Martín Lloris] El estudio durante 25 años de esta reliquia ha sido fundamental. No siempre ha sido fácil. Cuando empecé era muy joven. Hoy, una mirada más madura, me ha permitido escribir este libro. Con la tesis se logró construir un contexto para el cáliz, introducirlo en la historia y no verlo como algo aislado. A lo largo de los años, el descubrimiento de documentos nuevos los analizaba en artículos académicos. Hoy, 25 años después puedo construir un relato continuado, coherente y documentado de la llegada de la reliquia. Sin leyendas ni fantasías. Este camino, como todo en mi vida, también se ha visto acompañado por mi fe.

-¿Cómo cree que la devoción y la veneración del Santo Cáliz han evolucionado a lo largo de los siglos?

-[Catalina Martín Lloris] La devoción al Santo Cáliz ha cambiado a lo largo de los años en función de la espiritualidad y la cultura de cada época:

-¿Qué papel ha jugado en la espiritualidad y la cultura?

-[Catalina Martín Lloris] El Santo Cáliz es un objeto que despierta interés desde la Última Cena hasta hoy. Desde la reliquia de Cristo hasta el grial.

-¿Qué importancia tiene el estudio de las reliquias y la espiritualidad en la Edad Media para entender la historia del Santo Cáliz?

-[Catalina Martín Lloris] Es imposible entender la reliquia del Santo Cáliz como un objeto aislado. No tiene sentido. Nunca fue vista así. En el siglo IV y hasta el siglo IX formaba parte de las reliquias de la Pasión junto con la esponja, los clavos o la lanza y, a partir del siglo XIV, como parte del relicario real de la Corona de Aragón. No es hasta el siglo XX que se singulariza y se separa del resto de piezas del relicario de la Catedral de Valencia. Esa fue mi primera reivindicación con la tesis hace veinte años y también lo es hoy. Esa y separarla de su identificación con el grial.

-¿Cómo cree que la filosofía y la estética pueden contribuir a una comprensión más profunda del Santo Cáliz y su significado en la historia y la cultura?

-[Guillermo Gómez-Ferrer] Fundamentalmente, la filosofía aporta método: una forma global de comprender la realidad que profundiza en cualquier hipótesis. Es una aliada natural de la historia. 

»Desde la estética, permite adentrarse en el pensamiento de cada época, entender cómo se valoraban los objetos -en este caso, las reliquias- y comprender mejor la espiritualidad, que resulta esencial para trazar la historia de una reliquia como el Santo Cáliz. Contribuye a generar una narrativa coherente. Este enfoque enriquece y ordena la labor indispensable del historiador, realizada en este caso por la profesora Catalina Martín.

-¿Qué papel juega la Ética Hermenéutica en su análisis del Santo Cáliz, y cómo influye en su interpretación de la historia y la fe?

-[Guillermo Gómez-Ferrer] La hermenéutica, como ciencia de la interpretación, exige ir más allá de la superficie para comprender en profundidad. En mi caso, tras estudiar la carrera de Historia del Arte, realicé la de filosofía y me doctoré en Filosofía Moral y Política. Esa perspectiva me permite entender también la política -concebida como forma de organización social- desde las ideas de cada tiempo. Así se explican mejor motivaciones y acciones de los reyes y reinas medievales, protagonistas esenciales en la historia del cáliz. Al mismo tiempo, esta mirada facilita indagar en la dimensión teológica y religiosa de los primeros cristianos.

-¿Cómo cree que el Santo Cáliz puede ser visto como un símbolo de la búsqueda humana de lo sagrado y lo trascendente, y qué implicaciones tiene esto para nuestra comprensión de la condición humana?

-[Guillermo Gómez-Ferrer] La historia del Santo Cáliz muestra que el cristianismo es, ante todo, una religión en la historia. No es sólo una espiritualidad difusa, sino un acontecimiento real. La Iglesia durante siglos ha ido profundizando en ese hecho fundacional. Por eso el cáliz despertó tanto interés: fue un objeto concreto de una cena concreta; una cena que supuso una nueva alianza que permanece viva.

»El ser humano posee una triple dimensión que lo distingue del resto de los animales: logos, moralidad y estética. Y estas dimensiones se articulan en torno a dos ejes -libertad y espiritualidad- que impulsan nuestro devenir. Si olvidamos estas coordenadas, la historia se reduce a una simple sucesión de hechos. 

»La trayectoria del cáliz, como mostramos en el libro, refleja precisamente ese anhelo humano que no se conforma con lo dado. El hombre quiere más, porque está hecho para más: para comprender y comprenderse. Y el cáliz le acompaña en ese camino. Algo que sigue vigente hoy.