Religión en Libertad

Cada año se destinan 310 horas a desplazarse en coche... Y pueden contribuir a la santidad

Hay vida más allá de Cadena 100 o la ira al volante: 16 formas de rezar en la hora de coche diaria

Cada segundo en el coche se puede invertir en la fe: solo es necesario saber cómo.

Publicado por
J.M.C.

Creado:

Actualizado:

En:

xml.err

Según los cálculos más extendidos, los españoles dedican una media de 310 horas al año a desplazarse en coche. Una cifra que sería comparable a conducir durante 13 días sin pausa o cerca de una hora al día. Un tiempo nada desdeñable que hay quien lo aprovecha para hacer llamadas, otros para escuchar música o incluso para descargar su frustración con otros peatones y conductores. ¿Pero y si hubiese al menos decenas de formas de invertir ese tiempo en la oración, la elevación espiritual y la búsqueda de la santidad?

Tras varias consultas realizadas a fuentes especializadas, diócesis, familias que han reflexionado al respecto e incluso a inteligencias artificiales especializadas en espiritualidad católica como Lumen, ofrecemos 16 formas de rezar adaptadas por entero y especialmente a la conducción.

1º Nada más salir de casa

En el caso de la familia Cowden, es costumbre rezar a sus ángeles custodios al salir por la puerta de su casa y previamente al entrar al coche.

“Una oración breve y concisa, como "¡Ángeles de la guarda, ayúdanos a llegar sanos y salvos a nuestro destino!", te ayudará a empezar el viaje con buen pie, incluso si te sientes apurado al salir”, comentan.

2º Encomendar el trayecto

Una vez en el vehículo, es una práctica recomendada recitar una oración pidiendo protección u ofrecer el viaje por una intención concreta.

De las muchas oraciones disponibles, esta es una de las más completas:

“Padre Celestial, protégenos en el viaje que estamos a punto de empezar. Mantennos a nosotros y a quienes nos rodean a salvo de los peligros de la carretera. Envía a tus ángeles celestiales para que estén con nosotros y danos cortesía y paciencia con otros conductores. Ayúdanos a ser conscientes de tu presencia y tu amor en todo momento. Ayuda a nuestra familia o grupo a tener paciencia y comprensión unos con otros. Guíanos para que nuestro tiempo juntos sea significativo. Ayúdanos a hacer concesiones cuando sea necesario y manejar cualquier caos que se nos presente con tu amor y gracia. Abre nuestros ojos para ver verdaderamente la belleza de los recuerdos que estamos creando que durarán toda la vida. Amén”.

3º Encomendar el viaje al Arcángel San Rafael, patrono de los viajeros

Otra de las oraciones más conocidas es la que se puede dirigir al Arcángel San Rafael, invocado como patrono de los viajeros por su protección a Tobías en su travesía bíblica. La oración dice así:

San Rafael, arcángel celestial, te imploro hoy tu protección especial. En este viaje que emprendo ahora, guíame con tu luz y tu sabiduría a toda hora.

Envuelve mi camino con tus alas, aleja los peligros y las malas jugadas. Que tus manos sanadoras me resguarden, y en cada paso, tu presencia sea mi guarda.

Oh san Rafael, mensajero divino, intercede ante Dios, nuestro padre benigno. Que su gracia me acompañe en este trayecto, y que su amor sea mi amparo y mi perfecto.

Que en mi viaje encuentre paz y bienestar, que la fortuna me acompañe al caminar. Que mis propósitos sean cumplidos con éxito, y que regrese sano y salvo, ese es mi objeto.

San Rafael, ángel de la protección, te ruego que cuides mi viaje con devoción. Que tus poderes celestiales me envuelvan, y que siempre conmigo, tu bendición resuene.

Amén.

4º Acto de presencia de Dios

Antes de arrancar, el asistente católico virtual Lumen invita a dedicar un minuto de silencio interior para meditar en torno a la presencia de Dios y pedir su protección.

5º Examen de conciencia relámpago

Otra de las prácticas propuestas es la del “examen de conciencia relámpago”. Ante un semáforo en rojo, en lugar de centrar toda la atención en el instante en que permita el paso, se puede dedicar los segundos o minutos paralizados a agradecer por lo recibido en el día, analizar y pedir perdón por las faltas o encomendar el día que comienza.

6º Persignarse al pasar ante una iglesia

Una tradición extendida entre los fieles es la de persignarse cada vez que se pasa frente a una iglesia. Pero si a pie, estas ocasiones pueden reducirse al mínimo, es frecuente que en coche se amplíen considerablemente. Por eso es recomendable persignarse cada vez que se pasa ante un altar escondido en una iglesia, recordando así el Bautismo que marca a los fieles para la eternidad, profesando la fe, ofreciendo la vida, persona y obras bajo la cruz e implorando al mismo tiempo la bendición divina.

7º Rezar por los difuntos

Del mismo modo, no es raro que en algún momento del trayecto se circule junto a un cementerio. Es un buen momento para rezar por los difuntos con una sencilla fórmula como esta: “Concédeles, Señor, el descanso eterno y brille para ellos la luz perpetua. Que sus almas y las de todos los fieles difuntos, por la misericordia de Dios, descansen en paz. Amén”.

8º Encomendar a los enfermos

Del mismo modo, no son pocos los internos en hospitales o residencias que aparecen con frecuencia ante las ventanas del coche y que pueden precisar de una oración en ese instante.

9º Un kilómetro, una persona

Aunque no es fácilmente replicable en largos viajes, para trayectos cortos cuya distancia se puede calcular con facilidad, es posible poner en práctica lo que Lumen llama “el ejercicio de intención apostólica”. O lo que es lo mismo, ofrecer cada kilómetro por una persona concreta.

10º Al pasar junto a la policía, rezar a San Miguel…

…Y a los ángeles custodios, patrones de la policía. A ellos se pueden dirigir los fieles que vean circular junto a su vehículo a una patrulla de policía.

11º Por conductores en peligro evidente

Aunque no puede saberse si las almas se encuentran en peligro, se puede suponer que quien circula a con maniobras imprudentes está poniendo en riesgo su vida. No es desaconsejable que al cruzarse con estos conductores se dirija una oración para que su ángel custodio le guie e ilumine en el trayecto. Lo mismo puede aplicarse a quien conduzca a velocidades desorbitadas, desde alguien que pueda llegar tarde a un compromiso a quien deba llegar a tiempo para atender una emergencia.

12º Con el manos libres, bluetooth o el móvil

Existen un sinfín de aplicaciones móviles que permiten seguir oraciones que acostumbramos a recitar en comunidad o en compañía como el rosario. Hallow o Rosarium Pro son solo algunos ejemplos.

13º Música sacra o canto gregoriano

Partiendo de la máxima atribuida a San Agustín de “quien canta, reza dos veces”, una buena forma de hacer el tiempo provechoso espiritualmente es la de escuchar música sacra en el coche. Son abundantes las obras que pueden elevar el alma y facilitar la oración incluso en un entorno de estrés o concentración como puede ser el coche. Entre ejemplos concretos, Dei amoris cantores destaca especialmente por su belleza y sacralidad.

14º Al pasar junto a obras de construcción o carreteras

Rezar una oración a San José siempre es recomendable, siendo estas unas dedicaciones que con frecuencia pueden resultar peligrosas y que se ven con frecuencia desde los vehículos. Pide a San José que los proteja: "San José, cuida y protege a estos obreros de la construcción. Mantenlos a salvo del peligro y ayúdalos a terminar bien el trabajo".

15º El clásico de los viajes largos

Siempre que se haga un viaje acompañado, el rezo del rosario suele ser un clásico que no lleva más de media hora y favorece a quienes se encuentren en el coche.

16º La acción de gracias

Al llegar a tu destino: Reza una breve oración de agradecimiento. ¡ Llegaste sano y salvo, alabado sea Dios! Agradece a la Santísima Madre, a los ángeles y santos, y a nuestro misericordioso Señor, que te protegió del mal.