Religión en Libertad

Tienen entre 17 y 66 años, algunos son españoles, otros extranjeros

Una treintena de bautizos adultos en Getafe: «Una paz y alegría que antes no tenía»

El obispo de Getafe, Ginés García Beltrán, con catecúmenos y neófitos adultos en 2018

El obispo de Getafe, Ginés García Beltrán, con catecúmenos y neófitos adultos en 2018diócesis de getafe

Redacción REL
Publicado por

Creado:

Actualizado:

Un total de 33 catecúmenos adultos en la diócesis de Getafe se incorporarán a la Iglesia Católica esta Pascua. Algunos son de otros países (del Congo, Perú, Marruecos, Venezuela, Alemania...) y otros de distintos lugares de España.

Una quincena recibirá los sacramentos (bautismo y confirmación) en la Vigilia Pascual del Sábado Santo, 19 de abril, en la Catedral Santa María Magdalena, con el obispo Ginés García Beltrán, a las 23h. Otra quincena los recibirá en la Basílica del Sagrado Corazón de Jesús en Getafe a las 22h, con el obispo auxiliar José María Avendaño Perea.

Son adultos que tienen entre 17 y 66 años y han recorrido un largo y profundo proceso de formación, guiados por catequistas y sacerdotes, en las parroquias de: Alcorcón, Aranjuez, Arroyomolinos, Boadilla del Monte, Fuenlabrada, Humanes de Madrid, Leganés, Móstoles, Parla, San Martín de Valdeiglesias, San Martín de la Vega, Valdemoro, Villaviciosa de Odón y Villanueva de la Cañada.

La diócesis de Getafe, en la región de Madrid, es una de las más dinámicas de España: tiene 1,6 millones de habitantes, de los que 1,2 se consideran católicos. Cuenta con 126 parroquias y unos 300 sacerdotes.

"Una paz y alegría que antes no tenía"

Entre ellos, se encuentra Irene Casado, joven profesora del Colegio Arenales de Arroyomolinos, quien señala que estos días previos los vive “con una mezcla de nervios e ilusión”, y también "con mucha emoción y gratitud".

Su acercamiento a la fe fue gradual, con el testimonio de profesores y amigos: “En el colegio, mis profesores fueron clave en este proceso. Luego, en la universidad y en el trabajo, algunos compañeros me ayudaron a integrarme más en la comunidad. Además, otras personas me han mostrado lo bueno que es tener a Dios presente en el día a día. He encontrado una paz y una alegría que antes no tenía”, subraya.

Otra de las catecúmenas, Lorena Millán, de la Parroquia Santos Justo y Pastor de Parla, destaca que desde que conoció a Dios su vida cambió. “Desde ese momento, lo tenía claro: quería ser hija suya, no solo de deseo, por eso decidí informarme para ser bautizada”, explica. Le ayudó una buena amiga que ahora va a ser su madrina: “Ella me acompañó a la iglesia y desde ahí comencé mi formación”.

“A principios de 2024 empecé las catequesis, hasta hoy, prácticamente un año y medio. Todo este tiempo ha sido intenso y precioso, he aprendido, he conocido a Dios en profundidad y puedo decir que no quiero alejarme nunca de Él. Gracias a Él, soy feliz”, asegura. Considera que durante este tiempo la Iglesia "ha sido mi casa".

Ser catequista para catecúmenos adultos

Carmen Iglesias ha sido catequista tanto de niños como de adultos en la localidad de Humanes de Madrid. “Ver cómo el Señor llama y les toca el corazón en un momento de sus vidas, y que los llama al Bautismo, es un gozo”, explica.

“Los adultos en el fondo son como los niños, vienen con ganas de conocer, de saber, de crecer en el amor de Dios, responden a una llamada y buscan lo que todos, la felicidad y el amor que solo Dios les puede dar plenamente, vivamos, lo que vivamos, porque estamos hechos para eso: para amar”, destaca Carmen.

Esta catequista subraya que “preparar cada sesión es un regalo y una catequesis para mí también porque profundizas y rezas con la Palabra que tienes que transmitir. Ser catequista es una gracia del Señor para ayudar en la evangelización”. Y añade: “El Señor lo hace todo, son sus méritos, no los míos, que no soy ejemplo de nada, solo instrumento para que otros se acerquen a Él”. 

tracking