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Nueva Evangelización. Espiritualidad Católica.

Nueva Evangelización 2025


El desafío actual de la Nueva Evangelización

El desafío actual de la Nueva EvangelizaciónNéstor Mora N.

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La "Nueva Evangelización", como concepto, nace ya hace algunos años. Fue Juan Pablo II , quien lo utilizó durante un discurso a los obispos latinoamericanos en Puerto Príncipe, Haití, el 9 de mayo de 1983. ¿Por qué Nueva Evangelización y no simplemente Evangelización? La Nueva Evangelización surge en un contexto diferente a la Evangelización cristiana inicial. Actualmente no se trata de llevar el mensaje a quienes desconocer el Mensaje Cristiano. Tras la década de los 60's la fe se debilita a gran velocidad y además, se rechaza con fuerza. En todo caso, los que pervive es una religiosidad superficial llena de apariencias culturales, emotivas y sociales. Esta fe cultural, actúa como barricada de defensa ante la pérdida de la verdadera Fe. Pero ¿Nos contentamos con esta barricada? Cristo nos pide más, aunque no nos guste aceptarlo. Conviene releer el discurso que Cristo ofrece a Nicodemo (Jn 3,1-21) y repensar eso del "nacer de nuevo".

La Nueva Evangelización surge para abordar la necesidad de reavivar la fe en países, regiones o ámbitos sociales, que ya habían sido evangelizadas, pero donde la fe se ha enfriado y abunda la indiferencia religiosa. No se trata de una primera evangelización para quienes no conocen a Cristo, sino de un renovado impulso para aquellos que, aun teniendo algo de conocimiento del cristianismo, se han alejado porque no le aporta "nada útil".

Al hablar de "Nueva Evangelización", Juan Pablo II buscaba que la fe renaciera con un nuevo ardor. Un renovado entusiasmo y pasión por el Mensaje de Cristo. Al escuchar "nuevo", rápidamente pensamos en que Nueva Evangelización implicaba "nuevos métodos". Se empezó por adaptar las formas de comunicar el Evangelio a la cultura y las realidades del mundo contemporáneo. Esto realizó asimilando el Evangelio a los lenguajes y modos de comunicación actuales. Se buscaba lenguajes que fuesen comprensibles y atractivos para las personas de hoy. Lo que no se pensó es que el medio de comunicación, en toda su extensión, es más importante como lo que se comunica: "El medio es el mensaje".

La frase "el medio es el mensaje" proviene del autor: Marshall McLuhan. Este autor propone que la forma en que un medio transmite la información moldea nuestra percepción y comprensión del mundo. De esta forma, al actualizar el lenguaje, formas y sistémica, sin el más mínimo cuidado, estamos señalando aspectos que tienden a alejarnos del Evangelio.

La Nueva Evangelización enfrenta numerosos obstáculos, tanto internos como externos a la Iglesia. Podemos empezar indicando la marginalización de la Fe, que proviene del relativismo, subjetivismo y emocionalismo, que impera en la sociedad. Los políticos saben de esto y saben hablar para emocionar, antes que para transmitir coherencia. Otro gran problema son los escándalos relacionados con la Iglesia. No es que este problema sea nuevo. Siempre han existido personas que han utilizado a la Iglesia de forma demencial y egoísta. Pero ahora todo lo que interesa comunicar se difunde en 10 segundos. Lo que no interesa, se silencia. Esta la cara y la cruz de vivir en una sociedad hiper-comunicada e hiper-manipulada.

Otro gran problema para la Nueva Evangelización es la falta de unidad que nos aqueja. El Papa León XIV lo ha indicado en varias ocasiones. La Iglesia experimenta una gran fragmentación y polarización. La división no comunica el Evangelio. Que evangelicemos para crear grupos y tendencias aisladas, no se corresponde con el Mensaje Cristiano. Es también interesante darnos cuenta que la poca evangelización que se realiza, suele estar centrada en la juventud. ¿Qué pasa con todos los demás? ¿Interesamos o más bien somos más una carga? Seguramente alguna persona indique que "los mayores" estamos muy quemados y que rechazamos directamente el Mensaje. Sin duda estamos quemados, pero por eso mismo, el verdadero Mensaje Cristiano es un bálsamo que necesitamos.

Si me preguntan sobre qué deberíamos de trabajar eclesialmente en estos momentos, puedo sugerir estos tres puntos:

  •  Saturación de mensajes: En la sociedad actual, las personas estamos saturadas de mensajes publicitarios y hemos desarrollado defensas que dificultan que el mensaje del Evangelio llegue.
  •  Importancia del canal para que entregar el verdadero Mensaje: A veces, se le da más importancia a la novedad o atractivo de los métodos creativos, que a la esencia del mensaje del Evangelio, que ya es poderoso por sí mismo.
  •  Adecuada adaptación a lo digital: La evangelización en el entorno digital presenta peligros, desafíos y oportunidades, requiriendo nuevas estrategias y lenguajes adecuados. Digital no es sinónimo de éxito. Ya hemos visto los problemas que traen consigo los "influencers" que en las redes van haciendo "la guerra" por su cuenta.

Espero que la Iglesia reflexione sobre todos estos aspectos y sobre bastantes más sobre los que no comentado. He intentado centrarme en lo que estimo es fundamental. Dios nos ayude.

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