Oración católica, id est, universal
Las súplicas de la Iglesia en su liturgia son siempre universales, incluyen a todos, miran las necesidades de todos los hombres. Lo más alejado de ese espíritu católico son las preces o las súplicas en que una tras otra sólo pide por los presentes, "para que nosotros", "para que tomemos conciencia de que", "para que seamos solidarios", etc.
Reza la Iglesia en su liturgia y con su corazón abarca a todos. Y como muestra, tres textos de la liturgia hispano-mozárabe, nuestro venerable rito, iluminan y dan pistas de cómo proceder no sólo en la liturgia, sino también en la oración privada y personal, a la hora de pedir al Señor.
Y mirando a las necesidades universales del pueblo cristiano, suplicará la liturgia:
Asimismo, otro ejemplo igualmente universal:
Otro ejemplo, en una Post-Nomina del III domingo de Cotidiano:
Aprendamos con estos ejemplos a orar personalmente ante el Señor, ya que la liturgia es escuela de oración, y sepamos bien qué es entonces en la liturgia la oración universal, las preces, la intercesión: por todos y por todas las necesidades, y no únicamente por mí y los mío o por el "nosotros" de quienes asisten a la liturgia.
¡Concédelo Dios eterno y todopoderoso! Amén.