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sagrado corazón de Cristo

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El mes de Junio la Iglesia lo dedica al Sagrado Corazón de Jesús. Por ello, este próximo viernes 27 de Junio celebraremos esta festividad. 

Hace poco asistimos en Valladolid a un congreso sobre esta devoción celebrando las 350 apariciones a Santa Margarita de Alacoque, donde se presento de forma magistral y teológica los fundamentos de esta devoción y de esta espiritualidad que esta arraigada en la Escritura y Tradición, pero que cuya difusión se le debe atribuir a a Santa Margarita María de Alacoque (1647-1690) una monja francesa que recibió mensajes de Nuestro Señor, y estos mensajes consistían en difundir y dar a conocer la devoción a su divino Corazón.

BASILICA GRAN PROMESA

La devoción al Sagrado Corazón en el Antiguo Testamento:

El corazón en la Biblia representa el centro de la persona humana, es lo más humano, y decir corazón es decir humanidad. No hay nada más humano que el corazón. Con el corazón se piensa, se decide, se toma conciencia, se escucha, se reza, se ama…, se elije el bien y se rechaza el mal. Es el lugar de la sabiduría, de la recta razón, de la decisión por lo bueno y lo recto. Más de 25 veces habla el AT del corazón de Dios, expresando con este antropomorfismo una gama de realidades que se dan en Él: Dios pone su corazón en el hombre (Jb 7,17); los proyectos del corazón del Señor subsisten de edad en edad (Sal 33,11); promete pastores según su corazón (Jer 3,15); su corazón se conmueve ante su pueblo: «Mi corazón ha dado un vuelco en mí…» (Os 11,8)

Hay otro texto que se ha convertido en clásico a la hora de explicar la devoción al sagrado corazón de Cristo, y que es usado en las lecturas del ciclo B, en esta festividad, y es el texto del profeta Isaías 12,3: Sacaréis con gozo aguas de las fuentes de la salvación. La Iglesia aplica este pasaje al Sagrado Corazón de Jesús y a la abundancia de dones celestiales derramados sobre la humanidad.

La devoción al Sagrado corazón en el Nuevo Testamento

El corazón de Jesús subraya su humana divinidad, es lo que supieron ver tantos santos, pero especialmente en nuestra querida España Santa Teresa de Jesús y San Ignacio. Y esa humanidad de Jesús, ese corazón, nos ayuda entender nuestra humanidad, nuestro corazón. Por eso, acercarnos a Jesús con un corazón sincero y humillado por tantas situaciones personales y humanas que no entendemos y nos hacen sufrir es acercarnos a una gran fuente de vida, de luz y de paz. No hay nada más humano que el corazón, y no hay nada más del corazón que la oración.

Jesús nos invita a descansar en él: Mt 11, 25-30: En este texto también encontramos una evidencia más para la devoción al Sagrado corazón de Cristo, acudir a él con nuestros problemas, dificultades, cruces, el nos aliviara. Se trata de una invitación de Jesús a los «fatigados y sobrecargados»: «Venid a mí», a los que hace una promesa: «y yo os aliviaré». Se trata de ir a un Jesús que es «manso y humilde de corazón», de aprender de Él y cargar con su yugo; para quien sabe descansar en su Corazón, «mi yugo es suave y mi carga, ligera». El cristiano que tiene devoción al sagrado Corazón de Cristo sabe descansar en él sabe dejarle a él todas su fatigas y sale relajado después de haber estado tratando con Jesús.

Mirar al que han traspasado Jn 19:31-37 Se trata de otro texto del NT donde podemos sacar otra enseñanza para la devoción a su sacratísimo corazón: en la cruz, cuando los hombres le estaban matando, salió de su corazón "sangre y agua", la sangre es la Eucarística, el agua el bautismo, son las fuentes de nuestra salvación, es la prueba más hermosa de su amor. Cuando experimentamos nuestras almas áridas en el desierto de la vida, debemos acudir a recibir el agua que brota del Corazón de Jesús. Así, el desierto se convertirá en vergel (cf. Ez 47,7ss). 

El corazón de Cristo en las cartas de San Pablo:

El objeto principal de la devoción al Corazón divino de Jesus es este mismo corazón de carne viviente unido a la persona divina del Hijo de Dios, foco de su ardiente amor. Por tanto hay una conexión entre amor y corazón, y esto lo conocía San Pablo por eso en sus cartas encontraremos muchas referencias al amor y al corazón (Rom 5,8, Ef 4,32, Rom 5,5, 2Tes 3,5) . Pero también en San Pablo usa otra palabra equivalente a corazón, “entrañas”, de esta forma si el corazón es símbolo de amor, entrañas simbolizan el mismo amor, pero más intimo y exquisito, es una síntesis de la persona entera. Usara este término en Fil 2,3 " Por tanto, si hay alguna consolación en Cristo, si algún consuelo de amor, si alguna comunión del Espíritu, si algún afecto entrañable, si alguna misericordia, 2 completad mi gozo, sintiendo lo mismo, teniendo el mismo amor, unánimes, sintiendo una misma cosa", para indicarnos claramente el amor de Cristo nace de sus entrañas esto es de su divino corazón, esos afectos que tiene Cristo por todos los hombres nacen de sus entrañas, de su divino corazón al que por tanto nosotros debemos tener especial devoción, pues es la fuente de su amor.

El corazón de Cristo y la reparación: Una parte importante de la espiritualidad del Sagrado corazón es la reparación, también llamada “redamatio”. Es una reparación por todo el daño que los hombres hacen a su divino corazón. Partimos para ello de esta premisa: Al convertirse en hombre, transformó el significado de nuestro sufrimiento: ahora es parte de su obra de redención. Nuestros dolores de muerte se convierten en dolores de parto para el cielo, no solo para nosotros sino también para aquellos que amamos. El propio San Pablo nos habla de esto:

ahora me gozo en lo que padezco por vosotros, y cumplo en mi carne lo que falta de las aflicciones de Cristo por su cuerpo, que es la iglesia COLOSENSES 1,24

a fin de conocerle, y el poder de su resurrección, y la participación de sus padecimientos, llegando a ser semejante a él en su muerte, FILIPENSES 3,10

¿Cómo podemos, como dice San Pablo, completar lo que falta a los padecimientos de Cristo, en favor de la Iglesia? Ofrecemos nuestro sufrimiento como un sacrificio de alabanza a Dios. Esto es lo que la Iglesia llama "sufrimiento redentor." Este tipo de sufrimiento es de lo que Pablo se regocija ac y esta es la razón por la manera en que manejamos el sufrimiento es tan importante. Tal sufrimiento puede beneficiar no sólo a los que sufren, sino a todos los miembros del cuerpo. Sólo la Iglesia Católica, durante 2.000 años, ha enseñado y vivido tanto las enseñanzas de San Pablo en el sufrimiento.

De alguna manera misteriosa Y gloriosa Dios escoge involucrarnos en la Redención (siempre en un sentido secundario y derivado, pero real, no obstante), del mismo modo que voluntariamente nos involucra en su providencia por medio de la oración y el evangelismo, y en su creación por nuestra procreación y el parto. Nuestros sufrimientos se identifican con los de Cristo.