

Los fue enviando.
Lectura del santo Evangelio según san Marcos 6, 7-13
En aquel tiempo, Jesús llamó a los Doce y los fue enviando de dos en dos, dándoles autoridad sobre los espíritus inmundos. Les encargó que llevaran para el camino un bastón y nada más, pero ni pan, ni alforja, ni dinero suelto en la faja; que llevasen sandalias, pero no una túnica de repuesto.
Y decía:
«Quedaos en la casa donde entréis, hasta que os vayáis de aquel sitio. Y si un lugar no os recibe ni os escucha, al marcharos sacudíos el polvo de los pies, en testimonio contra ellos».
Ellos salieron a predicar la conversión, echaban muchos demonios, ungían con aceite a muchos enfermos y los curaban.
Palabra del Señor.
Anuncio de Proyecto Amor Conyugal en Benalmádena: 12 de febrero a las 20h En la parroquia de la Virgen del Carmen (C. Bonanza)
Para ver los próximos RETIROS Y MISIONES pincha aquí: http://wp.me/P6AdRz-D1
Dice el Papa Francisco que el mayor pecado que existe ahora mismo es no reconocer el pecado. Así, nos encontramos con que todo se convierte en un problema sicológico a solucionar y con un súper hombre que cree tener los medios para solucionarlos todos. ¿Cómo voy a sanar a personas que viven las consecuencias de su pecado sin decirles cuál es el verdadero origen de su desamor?
Pero somos muy importantes para el Señor. Él se ocupa de enviarnos a los matrimonios de María, de dos en dos, dándonos autoridad sobre los espíritus inmundos. Estamos llamados a predicar la “conversión”: De la muerte a la vida, de la oscuridad a la luz. Y es que, el matrimonio que se convierte, sigue a Jesús, y Él lo sana.
Alicia: Mi esposo me decía que estaba loca. Y confieso que en algún momento llegué a pensar que tenía razón. Tenía arrebatos, demandaba gestos de cariño, los exigía… Eran mis pecados: Ira, vanidad, orgullo… porque no estaba actuando según lo que Dios había pensado para mí como esposa. Entonces fue cuando aparecisteis vosotros y me animasteis a este itinerario para matrimonios. Cuanto más apartaba las barreras que dificultaban la acción del Espíritu Santo, más afloraban sus frutos: Caridad, alegría, paz, paciencia, mansedumbre… Mi matrimonio cambió, i familia cambió, mi vida cambió… Por eso, hoy quiero dar gracias a Dios por haberos enviado en mi rescate. Y gracias a vosotros también por este tiempo de esfuerzo hasta que me convertí. ¡Gloria a Dios!
Matrimonio Tutor: ¡Gloria a Dios!
Juan (Esposo de Alicia): Yo también quería daros las gracias por vuestra dedicación y entrega. Sois auténticos enviados del Señor. Que Él os bendiga.
Aquí estamos, a tu disposición. Lo que Tú quieras, cuando Tú quieras, como Tú quieras, para ayudar a tus Matrimonios. Todo para mayor gloria de Dios. Alabado sea!!