Debilidad de nuestra fe

09 agosto 2014 00:00

Es este un problema..., que a todo los que creemos nos atañe, porque nadie tenemos, una fe fuerte y perfecta, que no admita ya un mejoramiento por haber alcanzado ya la perfección... Prueba evidente de esto es que el Señor nos dijo: “En verdad os digo que, si tuviereis fe y no dudareis, no solo haréis lo que la higuera, sino que si dijereis a ese monte: “Quítate y échate en el mar”, se haría, y todo cuanto con fe pidiereis en la oración lo recibiríais”. (Mt 21,21-22). Y ni quien me lee, esto que escribo, ni yo mismo ni nadie que se sepa en más de 2,000 años transcurridos, ha logrado tener la fe suficiente, como para dar órdenes a los montes, para que se tirasen al mar.

Y esta afirmación del Señor, no es ninguna de esas hipérboles, que tanto le gustaba emplear al Señor, cuando hablaba para enfatizar el contenido de sus aseveraciones, como es el caso, de la rueda de molino al cuello, el del camello atravesando el ojo de una aguja, o las doce legiones de ángeles, es decir, unos 120.000a ángeles para derrotar a los 20 o 30 personas a los sumo que fueron a Getsemaní a prenderlo.

Todos los que tenemos fe, somos conscientes de que nuestra fe es escasa y cogida con alfileres, porque en el momento, que nuestro enemigo, el del odio las tinieblas, la mentira, nos pega un empellón por pequeño que este sea, ya estamos dudando. Y eso, que él no puede hacernos todo el daño que desearía hacernos, porque le frena la mano divina; que si él pudiera, pocos serían los que se salvaría, estaríamos todos en la olla Pedro Botero.

La importancia de nuestra fe, ahora en esta vida terrenal es palmaria, es por ello que aun no siendo la fe la más importante de las tres virtudes teologales, pues ese puesto lo ocupa el amor, sin embargo, cuando se enuncian las virtudes teologales, la fe es la que primero se enuncia, porque la fe, ahora en esta vida terrenal es nuestra piedra angular. Si no creemos en la existencia de Dios, no esperaremos nada, de quien no reconocemos su existencia y tampoco vamos a amar a quien no creemos que exista.

Quizás todos pensamos que la época en la que Dios ha querido situarnos es la peor de todas. Si l miramos desde el punto de vista puramente material, quizás sea la mejor, porque estamos viviendo en una explosión de inventos tecnológicos, que junto con el avance de la medicina y la cirugía, todo el mundo reconoce que vivimos más y mejor…. Pero si uno mira a su alma no a su cuerpo, nos podemos preguntar ¿De verdad hemos avanzados o quizás sin darnos cuenta hemos retrocedido?

El saldo es positivo para nuestro cuerpo peo negativo para nuestra alma. El nivel de fortaleza de la fe humana en Dios ha caído estrepitosamente. Antes las luchas en la antigüedad, tenían todas un sentido espiritual. Los españoles nos pasamos siete siglos, luchando frente al Islam. El fondo y fundamento de la lucha era puramente espiritual, ellos luchaban y morían por su dios Alá, nosotros hacíamos lo mismo por Cristo. Dios quizás por nuestra fidelidad de entonces a su amor, nos encargó la cristianización de Iberoamérica pues nuestros hermanos portugueses también lucharon y dieron muestras de fidelidad al amor a Cristo.

Ahora para degradar y minimizar nuestra gloria se han inventado el término “América latina”, en sustitución del de “Iberoamaerica”.en que quedan incluidas las dos lenguas, la portuguesa y la española. Por lo que uno, se pregunta. ¿Qué hicieron en Iberoamérica, los latinos, como son por ejemplo, los rumanos y los franceses y los italianos? Todavía los franceses, trataron de conquistar Méjico y fracasaron. Que yo sepa en ningún país de Iberoamérica, se habla italianos, francés, o rumano. La fuerza de la “leyenda negra” creada por los protestantes, esencialmente por el mundo anglo sajón, contra la católica España fue feroz, y aún continúa su inercia, contra todos los que rezamos en español.

La fe en la existencia de Dios, ha sido sustituida, por la fe en el dios dinero. Las guerras ya no se realizan por imponer una hegemonía religiosa sobre otro país, sino por motivos esencialmente materiales. La fortaleza de la fe en una persona o en un país se encuentra siempre en la fortaleza espiritual de la persona o del país. Desgraciadamente nuestras almas están arrinconadas, por las exigencias de nuestros cuerpos, es la materia la que domina nuestra época.

Aunque podamos pensar, que mejor hubiese sido nacer en otra época con principios más espirituales más sólidos, esto es o sería una equivocación por nuestra parte. Dios tiene más interés que nosotros mismos, en salvarnos y que encontremos su amor. Para ello de acuerdo con nuestras características espirituales y materiales, nos ha colocado a cada uno en el lugar y momento más idóneo para que le busquemos y le amemos, porque para nosotros es al final lo único verdaderamente importante en nuestras vidas terrenales, es el amar a Dios. Cuando seamos juzgados, todo el juicio o examen solo va a reducirse en ver si hemos amado y cuanto hemos amado +a dios y también por ende a nuestros semejantes.

Nosotros hemos venido a este mundo precisamente para superar una prueba de amor, porque el amor es el eje de todo ya que Dios es amor y sol amor (1Jn 4,16) y alrededor del amor a Dios funciona todo: Antes hemos dicho que la fe antecede al amor y así es, pero cuando ya ha nacido la fe en nosotros cuando Dios nos ha regalado el don de la fe, ella pasa a un segundo lugar y le cede le preeminencia al amor. Y como resulta que las tres virtudes teologales crecen y decrecen al unísono, en la medida en que amamos más, más aumentará nuestra fe en el objeto de nuestro amor.

Una vez una señora, que tenía frecuentes dudas de fe, me preguntó: que tenía que hacer para fortalecer su fe. La respuesta es muy simple, amar más a Dios, porque la fuerza del amor robustecerá siempre nuestra fe y nuestra esperanza. Tengamos en cuenta que el amor, es la fuerza espiritual más grande que existe, más que su antítesis que es el odio. Es por ello que San Juan de la Cruz, nos recomendaba arreglar los entuertos de las relaciones humanas, con el amor: Donde no hay amor, pon amor y encontrarás amor

Mi más cordial saludo lector y el deseo de que Dios te bendiga.

Otras glosas o libros del autor relacionados con este tema.

Libro. CONOCIMIENTO DE DIOS.- www.readontime.com/isbn=9788461179107
Libro. MOSAICO ESPIRITUAL.- www.readontime.com/isbn=9788461220595
Libro. LA SED DE DIOS.- www.readontime.com/isbn=9788461316281
Libro. VIDA DE NUESTRA ALMA.- http://www.readontime.com/ISBN=9788461266364

518l.- Camino de fe 02-04-12
673x.- Ley o fe 06-02-13
709j.- El gozo de tener fe 18-04-13
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689s.- Fe, confianza y amor 09-03-13
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112m.- Fe y razón 12-01-10
245l.- Fe de carbonero y razón 04-10-10
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836s.- Que nadie te robe tu fe 28-12-13
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457v.- Vivir en la oscuridad de la fe 02-12-11
799m.- Dios oculto 15-10-13
032x.- Virtudes teologales. La Fe 29-07-09
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297d.- ¿Qué es la fe? 16-01-11
780s.- Nadie llega a saciarse de fe 07-09-13

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