Contrarrevolución católica jurídica: Ordo Iuris llega a España

Las referencias europeas de los católicos en lo que a resistencia al nihilismo, el arrodillamiento revolucionario y el suicidio cultural se refiere son ya algo archiconocidas (tanto en el plano de la acción política como de la acción más social y orgánica).

Hemos hablado de la nación (en el sentido no decimonónico) polaca como un faro de esperanza para los enemigos de las alteraciones "progres" en Europa así como un interesante escenario de anticomunismo ferviente y de alto antisocialismo juvenil.

Incluso de Hungría se ha hablado, aunque aquí pese más el nacionalismo que el factor religioso. Interesa mucho la agenda política de Viktor Orbán, muy bien premiada en las urnas (nadie niega que sea imperfecta, pero no es peor lo que tenemos en España o Portugal).

Pero en este caso vamos a hablar de un movimiento muy concreto del país natal de San Juan Pablo II, San Maximiliano Kolbe y Witold Pilecki. En este caso no se trata de un medio de comunicación, una asociación o un partido político. Hablamos de un centro jurídico fundado, en 2013, en Varsovia. 

Precisamente, se trata esa entidad del Instituto Ordo Iuris, un centro de análisis y acción jurídica que ha tomado iniciativas de liderazgo y referencia para acabar con el exterminio abortista, defender la autonomía de las familias, cuestionar el totalitarismo sanitario y acabar con el totalitarismo de género.

Han sido méritos de Ordo Iuris la canalización social del respaldo a una mayor protección del nasciturus en Polonia, el freno de ciertos secuestros por parte del Bienestar del Estado nórdico y la presión contra mecanismos de injerencia supranacional de la Unión Europea (UERSS), como la Convención de Estambul, y la Organización de las Naciones Unidas (ONU).

Es cierto que existen y han existido otros grupos jurídicos de inspiración católica, así como juristas que han actuado bien y por libre. Nadie desmerece su trabajo. Pero una gran entidad profesional, centrada en distintos casos y con oportunidades de practicum para los juristas en potencia no dejaba de ser sugestiva (encima, de un país muy interesante).

Por todo ello, “necesitamos implementar una investigación confiable, una fuerte función de litigación y defensa política para unir y apoyar a quienes defienden la libertad, la propiedad, la familia y la fe. Esta es la manera de lograr un cambio social real”, señaló. pic.twitter.com/Mrnfshm5eC

— ORDO IURIS ESPAÑA (@OrdoIuris_es) September 16, 2022

Por eso no deja de ser emocionante que ya se haya instalado en nuestra querida España (con proyección hispanista) una sede del Ordo Iuris, que ya envió el año pasado a una delegación para visitar algunas de las universidades católicas privadas españolas más importantes (UFV, UNAV, UIC y CEU) y buscar cierta cooperación con el Collegium Intermarium.

El pasado jueves 15 de septiembre, festividad de la Virgen de los Dolores, el salón de actos del Consejo General de la Abogacía, en Madrid albergó el acto de presentación de esta nueva presentación, de la mano de Jerzy Kwasniewski, siendo la mesa de coordinación española la siguiente:

• Juan José Liarte - Director de Ordo Iuris
• Álvaro Berrocal - Responsable de asuntos institucionales
• Francisco Meroño - Director de campañas

Podría hacer un resumen de las intervenciones del evento, pero prefiero resaltar una máxima muy importante: no hay que enfocarse en la mera teoría jurídica. Cada ente tiene su cometido, pero a veces, se incurre en el error de no ser lo suficientemente práctico.

Como dijo Liarte, durante su turno de intervención, solamente la razón y la justicia pueden ser el fundamento, el sustento de un trabajo que finalmente resulte provechoso para la humanidad.

Y nuestro objetivo, bajo las mejores inspiraciones contrarrevolucionarias, como ocurrió, desde sus orígenes, con Ordo Iuris, ha de ser ayudar a que el Bien acabe venciendo al Mal, representado por el demonio, artífice de la Revolución.

Es importante recurrir a todos los campos de batalla para garantizar una sociedad fuerte y fértil, que no se vea estrangulada por ninguna modalidad de socialismo, donde la vida, la familia, la libertad y la propiedad dejen de ser atacados (como advirtió Kwasniewski).

Dicho esto, humildemente, uno mantiene la esperanza ante la proyección internacional de uno de los mejores centros jurídicos católicos y contrarrevolucionarios del continente europeo.