En la tarde del sábado, el Papa Benedicto XVI tuvo un encuentro, en la nunciatura apostólica de Londres, con un grupo de personas víctimas de abusos sexuales por parte de miembros del clero.

“El Santo Padre – comunica una nota oficial hecha pública por la Santa Sede – se conmovió escuchando las historias de las víctimas, y expresó profundo dolor y vergüenza por los sufrimientos suyos y de sus familias”.
El Papa “rezó con ellos y les aseguró que la Iglesia católica, además de poner en marcha medidas eficaces para la protección de los jóvenes, está haciendo todo lo posible para comprobar las acusaciones, para colaborar con las autoridades civiles y para entregar a la justicia al clero y a los religiosos acusados de estos graves crímenes”.

“Como en otras ocasiones – afirma la nota – rezó para que todas las víctimas de abusos puedan experimentar la curación y la reconciliación y consigan superar su propia angustia pasada y presente con serenidad y nueva esperanza para el futuro”.

“Tras este encuentro – concluye el comunicado –, el Santo Padre hablará con un grupo de profesionales y de voluntarios que se dedican a la protección de los niños y los jóvenes en ambiente eclesiástico”.