El Papa ha realizado este martes un nombramiento estratégico y de gran calado de cara a la respuesta que la Iglesia Católica debe dar ante los casos de abusos que se han estado conociendo durante los últimos meses.

Monseñor Charles Scicluna ha sido designado por Francisco como secretario adjunto de la Congregación para la Doctrina de la Fe, aunque conservará igualmente su puesto como arzobispo de Malta, lo que muestra que el Papa le quiere para una misión muy específica.

Experto en la lucha contra los abusos

Cabe recordar que Scicluna tiene una enorme experiencia en la lucha contra los abusos y destacó por su lucha implacable contra ellos en el anterior pontificado. Cuando Benedicto XVI vio que tanto los obispos de las distintas diócesis como las propias conferencias episcopales eran ineficaces a la hora de investigar casos de abusos dispuso que las causas con fundamento se llevasen desde Roma.

La persona encargada de estudiar y analizar cada caso, y por el que pasaron miles de informes era precisamente este maltés. Pocos oficiales vaticanos han estudiado casos tan duros como él, ni han tomado las decisiones sobre los abusadores.

Ahora una volverá a Roma, aunque sólo sea a medias, previsiblemente para centrarse únicamente en estos casos. De hecho, hace unos meses ya fue nombrado por el Papa Francisco para que junto al oficial vaticano Jordi Bertomeu fueran como enviados especiales a Chile para investigar los escándalos de abusos.

Las investigaciones que en el pasado realizó el arzobispo maltés fueron fundamentales a la hora de aclarar casos de abusos y encubrimientos como los de Fernando Karadima o Marcial Maciel, entre muchos otros.

Una dilatada carrera

Charles Scicluna nació en Canadá en 1959, hijo de inmigrantes malteses. Tras concluir la Secundaria entró al Seminario Mayor de Malta, asistiendo a una universidad local, donde obtuvo su título en Derecho Civil, licenciándose en Sagrada Teología.

Posteriormente, se graduó de doctor en Derecho Canónico, en la Pontificia Universidad Gregoriana de Roma. Fue ordenado sacerdote en esa Archidiócesis el 11 de julio de 1986 y en 2012, el Papa Benedicto XVI lo nombró obispo auxiliar de Malta y en 2015, el Papa Francisco lo promovió a arzobispo.

Monseñor Scicluna fue promotor de justicia en el Tribunal Metropolitano de Malta, profesor de Teología Pastoral y Derecho Canónico en la Facultad de Teología de la isla y vice-rector del Seminario Mayor de la Arquidiócesis. Desde 1995 se puso al servicio de la Santa Sede, inicialmente como Promotor de Justicia Adjunto en el Tribunal Supremo de la Signatura Apostólica y luego como Promotor de Justicia de la Congregación para la Doctrina de la Fe.