Este jueves se ha celebrado la última audiencia pública del curso, antes de las vacaciones de verano, en la Plaza de San Pedro del Vaticano. Las audiencias se retomarán en agosto.

El Papa Francisco ha continuado con las catequesis sobre la misericordia y también ha reflexionado sobre su reciente viaje a Armenia. También ha saludo desde su jeep descubierto a los peregrinos congregados en la plaza. 

En el breve discurso que el Papa pronunció en español resumiendo su catequesis en italiano, Francisco recordó que "la misericordia no es una palabra abstracta, sino un estilo de vida”. Parafraseando las palabras de la Carta  del Apóstol Santiago dijo: "la misericordia sin obras está muerta por dentro". 

Asimismo, ha señalado que “la vida diaria nos permite palpar tantas exigencias con relación a las personas más pobres y vulnerables”. 

El Pontífice ha precisado que “quien ha experimentado la misericordia del Padre no puede permanecer indiferente ante las necesidades de los hermanos”.

Por otro lado, ha subrayado que las palabras de Jesús no admiten respuestas evasivas: tenía hambre y me has dado de comer; tenía sed y me has dado beber; estaba desnudo, enfermo, en la cárcel, era prófugo y me has asistido.

“No se puede dar largas a una persona que tiene hambre: es necesario darle de comer. Las obras de misericordia no son teoría, sino testimonio concreto”, ha aseverado Francisco.



El Papa ha dado las gracias al presidente de la República armenia, al Katholikós de la Iglesia Apostólica, Karekin II, al patriarca y a los obispos católicos y a todo el pueblo armenio “por acogerme como peregrino de fraternidad y de paz”.

Asimismo, ha recordado que "si Dios quiere" dentro de tres meses, viajará a Georgia y Azerbaiyán. “He decidido visitar estos países de la región del cáucaso para apreciar sus antiguas raíces cristianas y alentar la esperanza y los caminos de paz”, ha explicado.

A continuación ha saludado cordialmente a los peregrinos de lengua española, provenientes de España y Latinoamérica, pidiendo "que María, Madre de Misericordia nos ayude a dar espacio a la fantasía de la caridad para que el camino de la misericordia sea cada vez más concreto".

El Santo Padre ha recordado que este jueves se celebra la memoria de los primeros mártires de la Iglesia de Roma (los perseguidos por el cruel emperador Nerón entre los años 64 y 68 del primer siglo).  “Rezamos por los que todavía pagan el caro precio de su pertenencia a la Iglesia de Cristo".

Ha invitado a los jóvenes a que “la fe tenga espacio y de sentido a su vida”. A los enfermos ha exhortado a ofrecer su sufrimiento “para que los alejados encuentren el amor de Cristo”. Finalmente a los recién casados ha exhortado a ser “educadores de vida y modelos de fe” para sus hijos.