Como al final de cada JMJ, los jóvenes del Camino Neocatecumenal se reunirán con Kiko Argüello para comenzar a aplicar el espíritu del acontecimiento desde su propia perspectiva vocacional.

Este lunes, entre las 17.00 y las 22.00 horas y en la Plaza de Cibeles, con el recuerdo aún vivo de los actos de la Jornada allí celebrados esta semana, se espera a no menos de 150.000 jóvenes del Camino Neocatecumenal de todo el mundo que han asistido estos días al encuentro con Benedicto XVI.

El arzobispo de Madrid, Antonio María Rouco Varela, presidirá un acto que contará con la presencia de siete cardenales y más de setenta obispos, y que ha sido convocado por Kiko Argüello y Carmen Hernández, iniciadores del carisma, y por Mario Pezzi, uno de los sacerdotes neocatecumenales de mayor relevancia.

La finalidad de estas citas, que se han repetido en todas las JMJ desde su arranque en 1989, es la aplicación a la vocación propia de las ideas transmitidas por el Papa en sus discursos para la Iglesia universal. 

El momento más emotivo de estos encuentros llega siempre en los minutos finales. Es entonces cuando se pide a aquellos de los presentes que sientan la llamada de Dios (ya sea recibida en la JMJ, ya sea madurada desde tiempo atrás) que la hagan pública y suban al estrado, donde reciben una bendición.

no son pocas las sorpresas cuando uno de los presentes en el acto ve levantarse a su lado a un amigo o miembro de su comunidad cuya decisión de orientar su vida al sacerdocio (si es hombre) o a la vida contemplativa (si es mujer) era hasta entonces desconocida para todos.

Durante este colofón de la JMJ una orquesta compuesta por 170 músicos interpretará El sufrimiento de los inocentes, sinfonía compuesta por el propio Kiko Argüello y que fue presentada en junio pasado en la catedral de La Almudena de Madrid.