Que la JMJ Madrid 2011 ha superado las mejores expectativas no es noticia para nadie, pero si alguien la valora positivamente es el anfitrión de la próxima edición.
Eduardo Paes, alcalde de Río de Janeiro, acogerá en 2013 a cientos de miles de jóvenes no menos entusiastas que los de Madrid, y está tan convencido del éxito del acontecimiento que ha hecho una previsión: "Será tan impactante que reunirá más gente que la Copa del Mundo de fútbol", que se celebra al año siguiente. Todo un desafío, habida cuenta del impacto que tendrá el Mundial en el país cuya selección es la única con cinco entorchados.

Paes y Sergio Cabral, gobernador del estado, acudieron a la misa de Cuatro Vientos del domingo, donde Benedicto XVI anunció formalmente lo que la Santa Sede ya había confirmado días atrás: que sería Río la ciudad encargada de la siguiente JMJ, un año anticipada precisamente para no coincidir con el campeonato futbolístico.

"La multitud que he visto hoy en la celebración de la misa y que tomó las calles de Madrid me emociona y me hace pensar en las proporciones que un encuentro similar tendrá en nuestra ciudad, habida cuenta de la fe de nuestro pueblo", dijo Paes. No en vano Brasil es el país del mundo con mayor número de católicos.

"Ya estamos en la cuenta atrás para este evento, intenso en esperanza, espiritualidad y motivación de nuestros jóvenes", añadió Cabral.

Las autoridades brasileñas esperan que 2013 con la JMJ, 2014 con el Mundial y 2016 con los Juegos Olímpicos sean tres grandes hitos en esta década que cambiarán la fisonomía de la ciudad y protagonizarán la definitiva transformación del país.