Unos 180 legionarios escoltarán al Cristo de la Buena Muerte en la Procesión Magna que se celebrará el 19 de agosto en Madrid con motivo de la Jornada Mundial de la Juventud, presidida por el Papa Benedicto XVI. Será la primera vez que el conocido como el ´Cristo de los legionarios´ sale de Málaga para participar en un acto religioso.

Según han explicado a Europa Press fuentes de la Congregación de Mena, que venera al Cristo de la Buena Muerte, unos 800 civiles acompañarán a los legionarios en la procesión. Entre ellos, habrá muchos hermanos de la cofradía malagueña, que en esta ocasión ha querido "abrir sus puertas" para que puedan sumarse otros ciudadanos.

Para la congregación, la participación en la Jornada Mundial de la Juventud es todo "un hito histórico" que quedará para el recuerdo de la hermandad, ya que es la primera vez que el Cristo de la Buena Muerte abandona Málaga y lo hará para procesionar ante el Pontífice.


El Cristo y su trono emprenderán viaje desde Málaga hasta Madrid el próximo viernes por la mañana en un vehículo especial que estará escoltado por efectivos de la Guardia Civil y que le trasladará directamente a la Catedral Castrense, donde permanecerá hasta el día 18, en el que será trasladado hasta el Paseo de Recoletos para la procesión. Mientras tanto, el trono esperará a la imagen en los jardines del Cuartel General del Ejército de Tierra.

Está previsto que la Catedral Castrense acoja tres homilías en honor al Cristo de la Buena Muerte, que se celebrarán desde el lunes hasta el miércoles de la próxima semana, a las 20.30 horas. La primera de ellas será presidida por el arzobispo castrense, Juan del Río.

Además, desde el martes hasta el jueves el Cristo contará con una guardia de honor, formada por las escuadras de gastadores de la Legión. Desde las 11.00 hasta la 13.00 horas y desde las 18.00 hasta las 20.00 horas, la imagen estará acompañada constantemente por una decena de legionarios, que irán cambiando la guardia ante la presencia de los ciudadanos que acudan al templo.

El jueves, tras la última guardia de honor, comenzará el traslado del Cristo desde la Catedral hasta el Cuartel General del Ejército de Tierra, donde será entronizado. El traslado del Cristo yacente se hará a hombros de los legionarios, pero también de unos 400 militares extranjeros que han querido sumarse a esta primera procesión.


Será la primera vez que el Cristo de la Buena Muerte es portado por uniformados de otros países. Entre ellos, habrá militares de Estados Unidos, Alemania y Japón, que se irán turnando con los legionarios y con hermanos de la Cofradía, que considera todo un "honor" la participación de militares de otros países. Con ellos irá también la agrupación musical del Cristo de la Cofradía del Cristo de la Columna de Alcalá de Henares.

Una vez entronizado en el Cuartel General del Ejército de Tierra, el Cristo de la Buena Muerte se dirigirá hacia Recoletos, donde permanecerá en su estación hasta los actos del viernes. Además, se está estudiando la posibilidad de que coincida en su camino con la Cofradía del Prendimiento, la otra congregación malagueña que participará en la procesión.

Ya el viernes, el Cristo de la Buena Muerte participará en el Vía Crucis presidido por el Pontífice y, posteriormente, en la Procesión Magna, para la que se han previsto dos turnos de portadores. El trono estará escoltado por una escuadra de gastadores, la Banda de Guerra, Música y Coros y una compañía de honores, del IV Tercio de la Legión, con sede en Ronda (Málaga).

Según han explicado a Europa Press fuentes de la Congregación de Mena, la participación de la Legión en esta procesión surgió de una petición expresa de la Conferencia Episcopal, a través del Arzobispado Castrense. Fuentes del Ministerio de Defensa han explicado que la presencia de los legionarios es un gesto "voluntario" y que todos sus gastos de traslado y estancia corren a cargo de la organización de la Jornada Mundial de la Juventud.

La Legión es una pieza clave de la Congregación de Mena desde 1928 y su vinculación se hace patente todas las Semanas Santas, cuando varias escuadras se turnan para velar por el Cristo de la Buena Muerte, al que cada Jueves Santo traslada hasta su trono uno de los cuatro Tercios de la Legión.