En todo el mundo se celebran los 40 Días por la Vida (www.40daysforlife.com) desde el pasado 1 de marzo. Entre las 400 ciudades que acogen estos encuentro de oración silenciosa ante centros abortistas, a menudo con velas y carteles, está la ciudad escocesa de Aberdeen. 

La capellanía católica de la Universidad de Aberdeen distribuyó carteles en la universidad animando a acudir a los encuentros de oración de 40 Días por la Vida. Activistas pro-aborto se sintieron molestos y prepararon un escrito pidiendo que se retiren los carteles, recogiendo unas 200 firmas a favor de la retirada. 


El texto contra los carteles afirma: "Sentimos que son dañinos y que hacen de nuestro campus un lugar inquietante, especialmente para quien ha tenido experiencias personales con el aborto. Aunque entendemos la posición de la Iglesia en temas reproductivos, sentimos que es profundamente inadecuado colocar carteles animando a la gente a actuar fuera de las clínicas de maternidad. A las clínicas de maternidad se accede por muchas razones y tener una multitud fuera es disruptivo, intimidante y hace que uno se sienta juzgado ["feels judgemental"]. Decidir abortar no es una decisión fácil o divertida, es increíblemente personal. Tenemos derecho a la asistencia sanitaria confidencial. Nuestro campus es un lugar de debate pero colocar materiales que parecen condenar a quien ha abortado es activamente dañino". 




Un portavoz de Hugh Gilbert, el obispo de Aberdeen (que antes de su designación en 2011 era abad de un monasterio benedictino), ha respondido a las acusaciones de la carta. 

"La libertad de expresión debería estar en el corazón de la vida académica. La decisión de la capellanía católica de divulgar un cartel anunciando una pacífica vigilia provida no puede ser vista como dañina ni inquietante", asegura el portavoz. 

“Los 40 Días por la Vida son recordatorios pacíficos pero interpeladores de la trágica realidad del abortos. Casi medio millón de vidas no nacidas se han perdido en Escocia desde que se aprobó el acta de Aborto de 1967 y continua marcando una cicatriz profunda en nuestra sociedad", añade el mensaje del obispado. 

"Cada grupo debe decidir, de una forma civil, legal y pacífica, como llamar la atención mejor al hecho de que vivimos en una sociedad que no siempre protege la santidad de la vida humana", concluye este portavoz citado por el Scottish Catholic Observer.

El debate coincide en Escocia con un feo precedente, cuando a unos estudiantes provida que querían crear un club provida en la Universidad de Strathclyde vieron como las autoridades estudiantiles se lo impedían en diciembre, bloqueándoles el acceso a fondos y reconocimiento oficial. 


Los 40 Días por la vida se celebran ante centros abortistas de las cuatro grandes ciudades escocesas: Glasgow, Edimburgo, Aberdeen y Dundee. Entre los obispos escoceses, el obispo Robson de Dunkeld también ha alabado esta iniciativa y ha animado a los feligreses a "comprometer algo de tiempo esta Cuaresma para orar por la vida inocente en el seno materno".

Pat Dowey, la cordinadora en Dundee, ha recordado que de los 12.000 bebés abortados cada año en Escocia unos 11.900 se acogen a la causa de "motivos sociales". Dowey recuerda que estos encuentros no son políticos y nunca impiden a nadie acceder a los centros abortistas: se limitan a rezan ante ellos. 

Para conocer mejor 40 Días por la Vida (con grupos en Barcelona, Cádiz, Málaga y Pamplona) lea "Vuelve 40 Días por la Vida: oración y ayuno en centros abortistas" AQUÍ