971. 28 de agosto. "¡La oración! Cuando no puedas entrar en la casa de un enfermo o
penetrar un corazón, tu plegaria entrará. No pocas veces entra ella antes que tú y ella puede
entrar aun cuando tú misma no entres. Y el alma es salva y cantará Mi Gloria. ¡Oh, lo que vale la oración! "

972. 29 de agosto, Hora Santa. Yo: "Gloria al Padre, al hijo y al Espíritu Santo presentes en mí." El: "¿Ya lo ves? Aun cuando en una hora no hicieras sino repetir este deseo, no habrías perdido tu tiempo; pues ninguna plegaria vuestra es nunca desoída. ¡Si supiérais la atención que el Padre pone a lo que hacen y dicen Sus hijos, muchos de los cuales Le recuerdan a Su Hijo único cuando pasaba trabajos sobre la Tierra!

"En cada uno de ellos está la Santísima Trinidad: más o menos, según el lugar que cada uno le concede porque, ya lo sabes, Dios no hace fuerza a nadie. Pide e espera. Y cuando un alma es fiel, ni siquiera sospecha la alegría -iba a decir, del Cielo- que produce en el Cielo. Recuérdalo bien: es mientras vivís sobre la Tierra cuando Yo gozo de vosotros, Mis amados fieles. Porque en la vida del Cielo seréis vosotros los que gozaréis de Mí.

"Hijitos Míos: considerad Mi Simplicidad y lo fácil que os resulta agradarme. Basta con hacer bien lo que hacéis; hacerlo por Mi Amor, para crecer, para avanzar y para ascender. Tended hacia Mí vuestros débiles brazos: Yo os ayudaré; haremos el trabajo entre dos, con participación desigual; pues conviene que sea el Padre el que tome la parte más pesada. Y si el niño mantiene sus ojos fijos en los ojos de su Padre, la pena del trabajo le parecerá poca cosa. "Cuánta fuerza hay para vosotros y cuánta alegría para Mí en una mirada de amor!

Todos los que Me aman tienen derecho a verme. Pero aún cuando Me amárais cada día con un amor más heroico, todavía sería poco peso de amor comparado a Mi Amor que será vuestra herencia para toda la Eternidad.
"Amadme, pues, continuamente. Decídmelo a menudo y vivid vuestro Amor. Yo lo tomaré cada día como nuevo en vuestro corazón, como nuevo también para Mí; pues Yo nunca Me canso de vosotros."