233. En las salinas. "¿Ya lo ves? No has hecho sino atravesar la atmósfera de las salinas, y ya tienes sal en los labios. Cuando tú Me recibes por la mañana, queda en ti algo de Mí durante todo el día."

234. 4 de agosto. Mientras esperaba yo un carro bajo los árboles. "Mira cómo el año se desliza imperceptiblemente en el cambio de las estaciones. Lo mismo sucede con el avance espiritual de las almas; ten paciencia con tus lentitudes."

235. 9 de agosto, El Havre. Durante la recitación del Credo me hizo notar que el “passos”, padeció, está muy cerca del "nació"; porque sí sufrió durante toda Su Vida.