1322. 10 de junio, aniversario de mi Primera Comunión.

"Cuántas otras has hecho después! ¿Puedes contar las veces que te Me he dado todo entero? ¿Puedes imaginar el Amor que Yo he puesto en esas comuniones? Necesitan conocer lo que es la Naturaleza Divina. Dame las gracias seguido; lo cual significa que piensas en Mí. Y, ¿cómo podrías pensar en Mí sin hablarme? Y si Me hablas, te haces a ti misma un bien, pues tengo una respuesta siempre adecuada. Una respuesta de tu Dios vale bien la pena de que Le hables según la máxima medida de tu amor. Búscala, empleala. No tengas vergüenza de amarme ni de decírmelo. Soy Yo Quien te dará el impulso necesario. Yo Soy el Director de la Orquesta: tomo las sonoridades de tu alma con sus dulzuras y violencias y las hago subir hacia Mi Padre mezclando con ellas Mi propia Voz.

Y en el momento de la muerte Yo seré tu canto del cisne, pues entonces te faltarán las fuerzas, no tendrás ya contactos con la Tierra y todavía ninguna vista sobre el Más Allá. Tendrás entonces el abandono del Gólgota y te unirás así mejor que nunca a Mi Corazón abandonado; estaremos así juntos para dar el paso."

1323. 10 de junio.

"Ríndeme cuentas sobre tu amabilidad. Quiero que no tengas cada día que presentarme sino palabras de exquisita Caridad y amabilidad. Que se acabe de una vez por todas tu espíritu burlón, que no es como el Mío. ¿Cuándo has leído en el Evangelio una palabra amarga en Mis Labios? Considera el bien que puedes hacer nada más que con el encanto de la conversación y con una bondad paciente. Hija Mía, aseméjate a Mí. Seamos Uno tú y Yo.
¿Quieres? Pídeme que Yo aprisione para siempre tu corazón en el Mío; porque si vives prisionera en El, ¿cómo podrías no ser amable? ¿Más amable que otros? Permanece en Mí, que te llamo sin cesar. Pídeme lo que Me tengas que pedir; no encontrarás a nadie que pueda servirte mejor que Yo."

 

 Gabriela Bossis (1874-1950) fue la menor de cuatro hijos en una familia católica francesa que la educó cristianamente. Se diplomó en enfermería y sirvió como tal en las misiones de Camerún, por lo que fue condecorada. Fue una persona abierta y comunicativa muy entregada a Cristo, pero que no sintió la vocación religiosa. En 1923 escribió su primera comedia, alcanzó celebridad por obras entretenidas y edificantes que se estrenaron en  numerosos países, incluso interpretando ella algún papel. En 1936 comenzó a transcribir sus diálogos con el Señor, una experiencia mística que vivió durante años. Fue dirigida espiritualmente por varios sacerdotes, que dieron luego testimonio de su paz interior. En uno de sus cuadernos escribe las siguientes palabras que escuchó de Cristo: "Tú has estado siempre bajo mi dirección". Todos esos escritos se agruparon en volúmenes agrupados bajo el título Él y yo. Murió después de experimentar durante varios meses dolencias respiratorias y pérdida de visión, que sobrellevó con el mismo espíritu de conformidad con la voluntad de Dios que guió toda su vida.