1056. Muy de mañana, al regresar de una Misa al claro de luna. "Ya ves cómo el Padre os
guarda y os protege con la Ternura de Su Luz sobre todas las miserias de vuestra vida. Tú
busca tener para con tu prójimo las ternuras de una madre, para agradecerme las Mías."

1057. 17 de enero. Yo pensaba que a la hora de mi muerte no tendré sino himnos de
agradecimiento por mi vida, tan llena de Favores. El: "Y Yo, la víspera de Mi Muerte, instituí la
Eucaristía. La palabra significa Acción de Gracias. Démosle gracias juntos al Padre."

1058. Cuarenta Horas en Notre Dame. En el sermón encontraba yo tantas cosas que El me había dicho y casi todas en los mismos términos. El: “Con esto, ¿creerás un poco más en Mi Voz?"

Gabriela Bossis (1874-1950) fue la menor de cuatro hijos en una familia católica francesa que la educó cristianamente. Se diplomó en enfermería y sirvió como tal en las misiones de Camerún, por lo que fue condecorada. Fue una persona abierta y comunicativa muy entregada a Cristo, pero que no sintió la vocación religiosa. En 1923 escribió su primera comedia, alcanzó celebridad por obras entretenidas y edificantes que se estrenaron en  numerosos países, incluso interpretando ella algún papel. En 1936 comenzó a transcribir sus diálogos con el Señor, una experiencia mística que vivió durante años. Fue dirigida espiritualmente por varios sacerdotes, que dieron luego testimonio de su paz interior. En uno de sus cuadernos escribe las siguientes palabras que escuchó de Cristo: "Tú has estado siempre bajo mi dirección". Todos esos escritos se agruparon en volúmenes agrupados bajo el título Él y yo. Murió después de experimentar durante varios meses dolencias respiratorias y pérdida de visión, que sobrellevó con el mismo espíritu de conformidad con la voluntad de Dios que guió toda su vida.