239. 16 de agosto, La Salette. Reconocí el sendero que había visto en la Louvesc y el socorro de la Madre tiernísima.

240. 16 de agosto. En La Salette. "Que te penetre hasta el fondo la convicción de que eres ‘nada'. Lleva tus cualidades y tus dones como joyas que te ha regalado tu Esposo y Rey."

241.20 de agosto, en el tren. "De lo que Yo te pongo en la mano, pon tú en las manos de los otros."